Tinduf: Una familia saharaui indignada por el asesinato de uno de sus miembros

Los dirigentes del Polisario y sus milicias armadas siguen haciéndo padecer los refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf, todo tipo de violencia moral y física y en la impunidad e indiferencia casi total de las autoridades del país anfitrión, Argelia. Hace poco una familia saharaui perdió en misteriosas circunstancias, uno de sus miembros. Se trata de un tal Bechri Sid Ahmed Zein, cuyo cuerpo fue encontrado calcinado cerca de Bir Mougrien, junto a los cuerpos de tres personas no identificadas. Después de este cobarde asesinato, la familia de la víctima envió una carta al Secretario General de las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales de derechos humanos, en los que pide la protección contra los abusos cometidos por los dirigentes del Polisario.

Los miembros de esta familia, originarios de la tribu R’guibat Uelad Mussa, también planean observar una sentada ante la sede del ACNUR en Rabuni hasta que sus demandas sean satisfechas.
En su carta, la familia reclama la apertura de una investigación para determinar el comanditario y los autores de éstos asesinatos. La familia acusa directamente a los servicios de seguridad del Polisario de haber ordenado el asesinato de Bechri Sid Ahmed Zein. Este último, trabajaba en vida, por la cuenta de un mando de la dirección del Polisario, conocido por sus actividades de tráfico de todo tipo, antes de unirse al movimiento de oposición «, 5 de marzo», que organiza regularmente los acontecimientos en el campamento de Rabuni, que alberga la sede del Frente Polisario.
La madre y la tía del fallecido, Lalla y Dadu Ment Zrouk, han sido encarceladas varias veces por el mismo móvil. En 2009, tras una disputa con Khatri Adduh, Presidente del Consejo Nacional Saharaui (Parlamento-CNS), entonces , wali «Smara» Lalla Ment Zrouk fue encarcelada. Más tarde fue liberada por orden de Mohamed Abdelaziz, tras la presión de las manifestaciones de su familia y su tribu. El caso de esta familia es sólo la parte visible del iceberg, violaciónes, abusos, torturas, asesinatos y encarcelamientos sin juicio, son legión en los campamentos de Tinduf, una tierra de nadie situada en el desierto argelino pero completamente aislada del resto del mundo.

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