Más de dos semanas después de la violencia de El Aaiún, las cosas se asienten y poco a poco la verdad sobre lo que realmente sucedió comienza a emerger. Una verdad que puede ser difícil de soportar para los medios de comunicación pro-Polisario en España, en palabras del primer ministro español José Luis Rodríguez Zapatero.
Al abordar las bases de su partido, el PSOE, el jefe del Ejecutivo español reafirmó la importancia de la posición de «prudencia», observada por Madrid en ésta materia. Por encima de todo, dijo, que los datos sobre el desmantelamiento del campamento Gdeim Izik, pueden ser difíciles de asumir por los circulos «tradicionalmente cercanos del Frente Polisario». La violencia ha generado un gran debate dentro de la dirección socialista, que ha expresado su preocupación por la constante agitación sobre esta cuestión en España. Pero el PSOE no puede eludir la obligación de comunicar los datos, aunque pueden ser «dolorosos y difícil de aceptar» en ambientes tradicionalmente adquiridos al Polisario ha insistido Zapatero.
El jefe del Ejecutivo también dijo que España «La prudencia», observada por su gobierno se inscribe «en línea con otros países.» Por otra parte, las grandes potencias y el Consejo de Seguridad no han caído en la trampa de la propaganda y la manipulación orquestada por el Polisario y Argelia, y deliberadamente amplificadas por los medios de comunicación españoles.
Marcelino Iglesias, otro responsable del PSOE dijo que su partido había hecho bien en no sucumbir a la prisa, sobre todo porque los datos fueron confirmados posteriormente y han demostrado que «no hubo masacre «como pretendia hacer créer el Polisario. Los muertos se han registrado entre las fuerzas de seguridad marroquíes que no han disparado un tiro, simplemente porque intervinieron sin armas para desmantelar el campamento.