El embajador representante permanente de Marruecos en Ginebra Mohamed Auajjar, se ha visto de nuevo obligado a poner en su sitio, su homólogo argelino, tras sus repetidas maniobras para desviar la discusión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, citando acusaciones tendenciosas de presuntas violaciones de los derechos humanos en el Sahara marroquí.
El fracaso lamentable y absoluto de los detractores de Marruecos en influenciar al alto comisionado para los derechos humanos sobre la cuestión del Sahara, no parece, de hecho, haber disuadido a Argelia en orquestar otra campaña desesperada alrededor de las violaciones imaginarios de derechos humanos en las provincias del sur del Reino.
A diferencia de las alegaciones argelinas durante los debates del CDH sobre el control de la aplicación de la declaración de Viena y su plan de acción, el diplomático marroquí recordó «la interacción positiva» del Reino con las disposiciones de la declaración de Viena que dijo, «procede de su política voluntarista y de su elecciones estratégicas nacionales en favor de la consolidación de la democracia, el fortalecimiento del estado de derecho y la defensa de los derechos humanos y de las libertades fundamentales «.
También, puso hincapié en el compromiso permanente de Marruecos y su papel activo en el CDH y su estrecha «cooperación con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y de los diversos mecanismos de la ONU de los derechos humanos».
«La dinámica de las reformas democráticas pioneras, iniciadas desde mediados de los años 90 en Marruecos,» hizo notar que, «beneficia todas las regiones del Reino, empezando por las provincias del sur.»
Desde el retorno de estas provincias a la madre patria en 1975, recordó, la democracia local, no ha dejado de crecer con una amplia participación de las comunidades locales, la sociedad civil y los electos locales.
Como prueba, el embajador de Marruecos citó la relativamente alta tasa de participación en comparación con el promedio nacional entre los habitantes de las provincias del sur a diferentes elecciones nacionales, regionales y locales. Esta participación, dijo, refleja el fuerte compromiso de los saharauis a su marroquineidad y al plan de autonomía marroquí que el Consejo de Seguridad ha denominado desde 2007, de «serio, creíble y realista».