Un día como ningún otro. La jornada del Domingo, 7 de noviembre fué muy tensa en el campamento de tiendas de campaña de Gdim Izik al este de la ciudad de El Aaiún, donde estacionaron las familias saharauis para hacer valer sus derechos a la vivienda social, al empleo y la ayuda social. Miéntras que el gobierno estába trabajando duro para cumplir con el resto de las quejas de la población, dice nuestro corresponsalencontràndose alli, un grupo de matones y ex-convictos armados con cuchillos (cuchillos y barras de hierro) trataron de impedir por la fuerza, las familias, cuyas dolencias se habian satisfecho, de levantar la khaima del campo y volver a casa en la ciudad de El Aaiún. Peleas físicas, escaramuzas, altercados físicas estallaron entre el grupo de los jóvenes gamberros y las familias y personas que querían abandonar el campamento Gdim Izik. Estos solicitaron la intervención de las fuerzas de seguridad para facilitar su salida y restablecer el orden en el campamento.
Después de muchas negociaciones con los revoltosos continuaron sus provocaciones, las amenazas y la intimidación de las familias que viven en el campamento.
Entre éstos últimos ex-convictos, fugitivos buscados en conexión con casos del crimen común involucrados en varios casos de tráfico de drogas, el contrabando y la inmigración ilegal.
Decenas de mujeres, niños y ancianos se quejaron de las amenazas físicas y psicológicas para disuadirles de abandonar el campo o desmantelar sus tiendas de campaña.
Compuesto de elementos de la Gendarmería Real y las Fuerzas Auxiliares, las unidades de las fuerzas de seguridad han llevado a cabo en las primeras horas de la mañana del lunes, la detención de elementos perturbadores que se oponían al desmantelamiento de las tiendas de campaña y la salida de las familias que querían abandonar el campo después de conseguir sus demandas.
Al término de la investigación judicial, los detenidos serán llevados ante la justicia para responder por sus acciones.
La intervención de las fuerzas del orden, que se llevó a cabo bajo la supervisión de las autoridades judiciales, sin embargo, ha dado lugar a algunas víctimas entre los alborotadores.
Puesto en marcha hace dos semanas, las comisiones compuestas de gobierno, los jeques de distintas tribus saharauis, funcionarios electos y representantes de la sociedad civil, aún continúa el examen caso por caso, de las demandas sociales expresadas por estos habitàntes de El Aaiún. La mayoría de las peticiones ya han sido satisfechas por la concesión de parcelas de terreno, de empleo y ayuda social.