Amnistía Internacional ha acusado de nuevo al Frente Polisario de continuar cubriéndo a los responsables de violaciones de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf, en Argelia, y de mantener un férreo control en los campamentos que están fuera de control.
Este recordatorio se incluye en el informe sobre la situación de los derechos humanos en todo el mundo, publicado el 24 de mayo por la organización humanitaria internacional. Amnistía denuncia el control ejercido por el estalinista Frente Polisario a la población saharaui en ésos campamentos. Los abusos cometidos por el Frente Polisario en contra de estas personas no habrían sido posibles sin el consentimiento cómplice de las autoridades de Argelia. Amnistía Internacional ya ha sido enfrentada en el pasado por el rechazo de Argel de acceder al territorio argelino con el fin de investigar los abusos cometidos en los campamentos de Tinduf. En 2010, la ONG humanitaria sufrido un rechazo contundente al querer viajar a Argelia para investigar el caso del disidente del Polisario Mustafa Salma. El ex jefe de seguridad del Polisario, Mustafa Salma fue detenido, torturado durante meses antes de ser expulsado por apoyar públicamente el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental.
En esa fecha , Malcolm Smart, director para Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional, había querido que Amnistía viajara a los campamentos de Tinduf para evaluar la situacion sobre el terreno. Sin embargo, «nuestro deseo se vio dificultado por la negativa de las autoridades argelinas», explicó, amargamente. Enlazàndo, Malcolm Smart explicó que la «pequeña sección» de Amnistía Internacional en Argelia encuentra «difícultades de trabajar en ése país.» Amnistía no está dispuesta a «aceptar un acceso limitado en Argelia». Quiere «tener acceso a la totalidad de Argelia incluyendo los campamentos de Tinduf», había insistido.