Enero fue un mes negro para el jefe del Polisario Mohamed Abdelaziz y sus lugartenientes.
Como no lo esperaban, los dirigentes del Polisario que se preparaban para recibir al mediador de la ONU para el Sahara, Christopher Ross, fueron sorprendidos por una ola de protestas que estallaron en los los campamentos de Tinduf.
La más sorprendente es la organizada , según » Le courrier Strategique», una revista electrónica con sede en París, por cerca de 400 miembros de la tribu saharaui Rguibat los días 23 y 24 de enero en el campamento de Smara.
Los manifestantes asaltaron y quemaron un cuartel de policía y prendieron fuego a los vehículos pertenecientes a dirigentes de las milicias del Polisario. Citando fuentes de seguridad argelinas, El sitio electronico especializado en cuestiones estratégicas, incluso habla de un clima pre – insurreccional que se ha instalado en los últimos días en los campamentos en el suroeste de Argelia.
Los campamentos del Polisario en especial de Smara y Rabuni hervían sobre todo desde principios de enero. Son el escenario de muchas manifestaciones pacíficas que fueron reprimidas violentamente por las milicias armadas del Polisario, por temor a una revuelta generalizadaque tuvo nacio en los campamentos.
A principios de este mes, un grupo saharaui oriundo de la tribu Rguibat había organizado una manifestación en Rabuni para exigir una investigación a raíz de la muerte de dos habitàntes en los campamentos muertos a tiros por soldados argelinos cerca de la frontera con Mauritania.
Siempre en Rabuni, decenas de manifestantes observaron en los últimos días, una sentada frente a la oficina del Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (ACNUR), en protesta por la negativa de la dirección del Polisario de autorizarle a reunirse con el mediador de la ONU, Christopher Ross, de gira por la región.
Para las autoridades argelinas, éste clima pre-insureccional en los campamentos por llega en el momento equivocado, ya que coincide con la visita del mediador y la hora cuando Argelia se prepara para las elecciones presidenciales el próximo més abril.
Argelia y el Polisario temen, según los observadores occidentales cita la revista, la extensión de esta desestabilización en los campamentos y la radicalización de los elementos del Polisario, que beneficiaría a Marruecos, cuya posición ya está apuntalado internacionalmente por el plan de autonomía para el Sahara.