El Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo (PE) ha rechazado de plano el pasado lunes en Estrasburgo, las enmiendas que los diputados pro-Polisario querían incluir en el borrador del informe anual , del Parlamento Europeo sobre los derechos humanos .
Los separatistas del Polisario y los diplomáticos argelinos en Estrasburgo no pudieron hacer nada, si no encajar una nueva derrota en la batalla diplomática que desencadena el régimen argelino a su vecino marroquí en torno a la soberanía del Sáhara Occidental.
Recordamos, que los dirigentes del Polisario y los gobernantes de Argel aún no han digerido su derrota aplastante a raíz de la conclusión de un nuevo acuerdo de pesca UE-Marruecos incluyendo la zona maritima a lo largo de las costas del Sáhara Occidental.
Al rechazar las dichas enmiendas, la Comisión del PE, «reconoció que el Reino respeta los derechos humanos y que nuestro proceso en esta materia se está consolidando», dijo Abderrahim Atmoun, co-presidente de la Comisión Parlamentaria UE-Marruecos, contactado por teléfono el lunes, poco después de la aprobación del informe anual por los 40 diputados, miembros de la Comisión de asuntos exteriores.
«La sección sobre Marruecos en este informe anual no ha producido cambios», se congratulo Atmoun, miembro de la Cámara de Consejeros. Dijo que, como tal, el ponente de la Comisión de asuntos exteriores, el eurodiputado italiano Peter Panzeri, jugó un «papel crucial» en el rechazo de las enmiendas presentadas por los diputados favorables a las tésis separatistas del Polisario.
Entre las propuestas de enmiendas rechazadas, retenemos sobre todo una presentada por la eurodiputada portuguesa Ana Gomezont, llamando a «respetar el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui».
La segunda enmienda que no fue también descartada por la Comisión, se refiere al establecimiento de un «mecanismo de control» de los derechos humanos en las provincias del sur del Reino llamada Sáhara Occidental.
El nuevo informe anual sobre los derechos humanos se hará público una vez adoptado en última étapa, en marzo, por el Parlamento Europeo.