Miles de saharauis marroquíes se reunieron la noche del sábado frente a la sede de la MINURSO en El Aaiún, Sáhara Occidental, para exigir la salida de la misión de la ONU.
En declaraciones a los periodistas y reporteros allí concentrados, los manifestantes afirman que la presencia de la misión de la ONU, no tiene razón de ser, siempre y cuando la inmensa mayoría de los saharauis del Sáhara Occidental, están firmemente aheridos a la marroquineidad del Sáhara.
La iniciativa de autonomía, argumentan, es la única solución al conflicto regional del Sáhara Occidental entre Marruecos y el Frente Polisario apoyado por Argelia.
«La MINURSO no tiene nada que hacer en Marruecos», coreaban los manifestantes que gritaban consignas contra los dirigentes del Polisario y el régimen argelino, que denunciaban las ambiciones hegemónicas y expansionistas a costa de la integridad territorial de Marruecos.
Este evento viene a raíz del discurso que el Rey Mohammed VI pronunciado el Viernes, 6 de noviembre, en El Aaiún, con motivo del 40 aniversario de la Marcha Verde, en la que reafirmó que Marruecos no está dispuesto a hacer nuevas concesiones, distintos de la autonomía en el proceso de solución de la controversia territorial.
Más de 30.000 personas en las provincias del sur de Marruecos, incluidos los representantes electos, los notables, líderes tribales, los actores de la sociedad civil, han dado forma espontánea a una cita frente a la sede de la MINURSO.
Este evento, explicó el presidente del consejo municipal de El Aaiún, Moulay Hamdi Ould Errachid, un miembro influyente de la gran tribu de R’guibat, es un fuerte mensaje a la comunidad internacional para reafirmarle que la autonomía es la única solución viable al conflicto regional en el Sáhara Occidental.
Los manifestantes también pidieron a la comunidad internacional de poner más presión sobre el Polisario y Argelia para liberar los saharauis marroquíés que retienen en contra de su voluntad en los campamentos de Tinduf en Argelia.
Por otra parte, el Rey de Marruecos ha abordado en gran medida esta tragedia humanitaria, y endosa toda la responsabilidad de Argelia y el Polisario que obligó a las poblaciones en los campamentos de Tinduf a vivir en condiciones precarias insostenibles con las ayudas humanitarias, desviadas con frecuencia.
El Rey Mohammed VI quién comenzó una visita la noche del viernes en El Aaiún, presidió la ceremonia de lanzamiento de grandes proyectos estructurales en los en los sectores socio-economicos principales, grandes proveedores de empleo.
Estos proyectos, dijo, formarán parte de un nuevo modelo de desarrollo que se ha iniciado en las provincias del sur y como consecuencia de la aplicación del ambicioso plan de regionalización avanzada inició a raíz de las elecciones municipales y regionales, del 4 de septiembre.
El Rey Mohammed VI, que hacia sin protocolo, como es su costumbre, un paseo privado por la ciudad, a bordo de su propio coche, se encontró de repente rodeado de cientos de manifestantes que normalmente se habían reunido frente a la sede del MINURSO, donde exigieron la salida de la misión de la ONU en el Sahara.
A la vista del soberano, los manifestantes de inmediato corrieron a saludarlo, gritando su alegría y vítores a la dirección del rey Mohammed VI y también gritaron su compromiso con el Sahara marroquí. Esta extraordinaria escena tuvo lugar bajo la mirada de los observadores.