El Parlamento Europeo, reunido en sesión plenaria el miércoles 14 de diciembre en Estrasburgo, rechazo por una abrumadora mayoría, una enmienda al informe anual de 2015 de la Unión Europea (UE) en materia de derechos humanos, hostil a Marruecos.
La modificación propuesta por 89 diputados, hace un llamamiento a la ONU para extender el mandato de la MINURSO a la observación de los derechos humanos en el Sahara marroquí, pero fue rechazado de plano por 388 votos, sabemos de fuentes cercanas del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
La enmienda en cuestión «insta a la ONU de garantizar la recuperación total de la MINURSO y adoptar un mandato sobre los derechos humanos, al igual que todas las otras misiones de la ONU para el mantenimiento de la paz en el mundo «.
La nueva maniobra de un puñado de diputados hostiles a Marruecos y su integridad territorial y totalmente alineados con la posición de Argelia, que apoya frontalmente, la tésis separatista del Frente Polisario, ha fracasado como intentos anteriores a forzar la mano a los miembros del Parlamento Europeo para cambiar de posición con respecto a Marruecos en la cuestión del Sahara occidental.
Pero no contaban con la vigilancia de la mayoría de los diputados que permanecen fieles a sus principios de integridad, y que continúan apoyando a Marruecos en sus derechos legítimos, a sabiendas de que el Reino es de lejos el aliado preferido y el mas cercano a la Unión Europea a diferencia de Argelia, que todavía tiene un largo camino por recorrer para llegar a las normas europeas sobre todo en términos de respeto de los derechos humanos y las libertades individuales y colectivas.
Recordamos, la idea de ampliar el mandato de la MINURSO a la vigilancia de los derechos humanos en el Sahara occidental ya fue excluido por la ONU con el rechazo por parte del Consejo de Seguridad de un proyecto de resolución presentado por la representación de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
A través del rechazo de la nueva enmienda, el Parlamento Europeo inflige un revés de escozor al Polisario, a su patrocinador Argelino y a sus grupos de presión europeos, refutando al mismo tiempo, sus falsas acusaciones sobre presuntas violaciónes de los derechos humanos en el Sahara Occidental.