Después de màs de cuatro años desde su creacion por la ONU, en el 2006, el Consejo de los Derechos Humanos (CDH) està a la hora de hacer balance y evaluacion critica. Las reuniones continuan entre diplomàticos, ONGS y expertos para ponerse de acuerdo sobre la marcha a seguir con el fin de mejorar el funcionamiento del Consejo. El objetivo siendo evidentemente una màs amplia eficacia al servicio de la proteccion de los derechos humanos en el mundo.
En éste proceso de consultacion, una nueva reunion se organiza el 20 de Abril en Montreux (Suiza).Varias decenas de diplomatas y de personalidades interviniendo en el àmbito de los derechos humanos, haran el diagnostico de los puntos fuertes y de la debilidades del CDH.
Los puntos de vista son compartidos entre los que opinan que, a pesar de su joven edad, el Consejo se ha impuesto por su prescencia màs visible que la antigua comision de los derechos humanos. Sus contradictorios juzgan, por contra, que el CDH ha encarecido en anticipacion y en reactividad en situaciones de muy graves violaciones de los derechos humanos, tal como en Iran.
En todo caso, los escépticos no olvidan de apuntar los procedimientos del Examen Periodico Universal (EPU), nuevo mecanismo puesto en marcha en marzo del 2006. Permite ciertamente de evaluar, con la participacion de ONGS, el respeto por cada estado de sus obligaciones en materia de los derechos humanos. Pero, lejos està en ofrecer la misma autonomia que los procedimientos especiales, basados sobre las pericias independientes, opinàn.
Numerosos son cada vez aquellos que juzgan que el EPU dispone de la gran ventaja de aplicarse a todos los estados, sean pequeños o grandes, y que jamàs ningun pais podra desmarcarse de sus obligaciones. Al dia de hoy, el examen periodico universal se ha aplicado a 112 paises miembros de la ONU, y todos los paises miembros habràn normalmente pasado éste examen antes de 2012.
Asi, para los defensores del EPU, la proteccion de los derechos humanos en el mundo se ha mejorado desde la puesta en marcha de éste mecanismo. Y nadie titubea en hablar de la proxima y saludable llegada de la « mundializacion de los derechos humanos ».
Lapràctica ha sin embargo demostrado la existencia de deficiencias en el proceso de recomendaciones del EPU. Varias voces llàman a racionalizar el proceso de recomendaciones, de manera permit auna accion conjunta del estado, de la sociedad civil y del CDH para velar a la puesta en marcha efectiva de esas recomendaciones.