Marruecos tenía razon en retirar su confianza en el mediador de la ONU para el Sahara, Christopher Ross. En Washington también se reconoce que el proceso de negociaciones lideradas por la ONU no ha registrado progresos, suscita una doble preocupación. Por un lado la solucion del conflicto del Sáhara Occidental, que cuesta muy caro a las Naciones Unidas tarda en materializarse y, por otra parte, ciertas actividades sospechosas en los campamentos de refugiados de Tinduf podrían desestabilizar toda la región del Sahara y el Sahel. La advertencia viene esta vez del lado americano.La presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen ha de hecho señalado la «falta de progreso» del proceso de negociación liderado por las Naciones Unidas para la solución del conflicto del Sahara y expresó su «preocupación» al respecto.
En una carta a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, Ileana Ros-Lehtinen no se anduvo con rodeos al afirmar que «las negociaciones prolongadas de las Naciones Unidas para encontrar una solución al conflicto del Sahara no han producido avances sustanciales . «Mientras tanto, señala,» la situación se vuelve cada vez más precaria en los campamentos de Tinduf, donde algunas de las actividades son susceptibles de causar inestabilidad en la región. » El propósito de las negociaciones encabezadas por la ONU, dice, era «lograr una solución justa, equitativa y duradera a este conflicto.» ¿Qué solución, dice la presidenta de la Comisión Parlamentaria, «es la esencia misma de la propuesta de autonomía en el sahara bajo la soberanía marroquí, que tiene como objetivo promover la integración regional y para proteger los intereses de los Estados Unidos en la región «. En su carta, Ileana Ros-Lehtinen llama a su país a tomar «nuevas medidas» para alentar a la ONU para poner fin al callejon sin salida, para resolver el problema de los residentes de los campamentos de Tinduf y reducir los costos de las actividades de las Naciones Unidas Unidos vinculados a la cuestión del Sahara.