La presión extranjera se ha una vez más visto eficaz contra Argelia que en aprieto avergonzado por el caso de Mahjuba Mohamed Hamdidaf, la saharaui que fue naturalizada española y que fué retenida por la fuerza en los campamentos de Tinduf, instó al Polisario de liberarla con el fin de limitar los daños.
La presión Madrid fue decisiva, el jefe de la diplomacia española habiendo ejercido su peso. Aplicando a la letra el adagio «mejor ir a Dios que a sus santos,» José Margallo ejerció su presion directamente sobre Argel. El caso fue solucionado en un santiamén, los responsables argelinos, no encuentran efectivamente, ninguna dificultad en hacer obedecer sus instrucciones al frente saharaui, que lucha contra Marruecos por la independencia del Sáhara Occidental.
La reacción Argel arrànca del temor de los dirigentes argelinos por la imagen del Polisario en España, la antigua potencia colonial en el Sáhara Occidental, donde el frente saharaui tiene muchos partidarios. Por otra parte, las autoridades de la región autónoma de Valencia habían amenazado con suspender la ayuda al Polisario si Mahjuba, de 24 años, continua siendo retenida contra su voluntad en Tinduf.
Finalmente, después de cinco meses de calvario, es el alivio para la sobreviviente Mahjuba. Retenida en los campamentos de Tinduf por su familia de origen, Mahjuba fue finalmente exfiltrada a España. El miércoles, abandonó el aeropuerto de Argel hacia Alicante, donde debe reunirse con su familia adoptiva.
En los campamentos de Tinduf, la familia biológica de Mahjuba está furiosa con lo que el Polisario presenta como una «fuga» de su hija. Ya que todos los saharauis de Tinduf saben por experiencia que es muy raro escapar de los puntos de control establecidos en torno a los campamentos por el Polisario y el ejército argelino.