Desde hace varias semanas, alegaciones haciendo referencia a las graves violaciones de los derechos humanos dentro de los campamentos del Frente Polisario, han sido secundados y denunciados por varios medios de comunication independientes, recordando a la comunidad internacional que el conflicto del Sàhara occidental, viejo de màs de trenta años, es una tragédia para las polaciones Saharauiés obligadas de vivir dento de los campamentos, sin lo minimo para llevar una existencia decente. Habida cuenta las cifràs divergen sobre el numero de habitantes de los campamentos de Tinduf, dirigidos por la guerrilla, podemos razonablemente pensar que se aproxima de los 70.000 personas, dependiendo de las ayudas humanitarias para nutrirse y vestirse. Pero, es precisamente sobre el terreno de las ayudas humanitarias que la màs importante negacion de los derechos de ésas poblaciones es ejercida, ya que una opacidad completa planea sobre el estock alimentario concedidos por diferentes organismos humanitarios internacionales, asi como los donativos en equipamiento.
Parece también, segun diversos estudios realizados por las ONGS, cerca del 68% de la ayuda otorgada a las poblaciones de Tinduf estaria captada por la direccion del Frente, y revendida después, la mitad en los mercados del norte de Mauritania, y la otra mitad es utilizada como moneda de cambio para la adquisicion de bienes personales. Està situacion, regularmente denunciada por la oficina anti-fraude de la union Europea, la OLAF, ha sido posible por dos factores esenciales : En primer lugar, una sobreevaluacion de las poblaciones saharauiés por los responsables del Frente Polisario, que han ido hasta la cifra de 160.000, alli donde la UE, en su estimacion la màs alta, solo llega a los 80.000. En segundo lugar, la complicidad del ejercito argelino, él mismo « cliente » de una parte de las ayudas desviadas.