El enviado especial del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, que desde su nombramiento para este cargo no ha dejado de luchar para encontrar la solución mágica para el conflicto del Sáhara Occidental, terminó por adherirse con los resultados su predecesor, el diplomático holandés Peter Van Walsum.
Después de una larga carrera como Enviado Especial del Secretario General de la ONU para el Sahara (julio de 2005 hasta enero de 2009), recordamos, Van Walsum había llegado en abril de 2008, pocos meses antes del final de su misión a la conclusión de que «la independencia del Sáhara Occidental no es un objetivo realista.» Dijo que «la independencia podría estar fuera del alcance del pueblo saharaui», llamando al Polisario que revendica obstinadamente, durante cuarenta años, la independencia de la parte controvertida del Sahara marroquí, de ser más realista.
La idea de Walsum, habia afirmado por aquel entonces, el representante permanente de los Estados Unidos ante la ONU, Zalmay Khalilzad, «merece de ser tomada en consideración.» Este hombre, dijo, «pasó mucho tiempo trabajando en esto, y presentó un análisis y sugerencias francas que merecen una consideración seria.»
A raiz de una nueva gira en febrero en la zona que le llevó a Rabat, en los campamentos de Tinduf, en Argelia y luego en Madrid, Ross habría hecho la misma sugerencia a líder del Polisario y a sus lugartenientes. Les dijo que en términos generales, que era imposible establecer un «estado en el Sahara marroquí». Esta idea rebeló a Mohamed Abdelaziz y a sus lugartenientes que inmediatamente volaron hacia Argel para reportar esto a sus patrocinadores argelinos y pedirles de cortar de raíz este caso.
La confidencia se había revelado, sin embargo, y confirmada por muchas fuentes fidedignas, dónde el último a haberla hecho es simplemente un mando del Polisario que la habría dicho a un periodista el pasado lunes del sitio electrónico Hespress.
Según él, Christopher Ross incluso ha citado antes a sus interlocutores en Rabuni varias observaciones de las cuales el establecimiento de un estado saharaui independiente fuera de la soberanía marroquí era imposible, una idea clamada y apoyada a través de la ola de protestas que hacen vibrar desde hace mucho tiempo, los dirigentes del Polisario en Tinduf.
Si estos últimos acontecimientos en la cuestión del Sahara Occidental se confirmaran, sería un toque único que podría sacudir a los cálculos de la diplomacia argelina y sus protegidos del Polisario.