El rey de Marruecos Mohammed VI reafirmó el sábado, el compromiso » profundo y mutuo de Marruecos en África y quería un» compromiso y una solidaridad sincera «con Argelia.
En un discurso a la nación con motivo del 63º aniversario de la «Revolución del Rey y del pueblo», el rey se detuvo mucho en la cooperación y los vínculos de apego de Marruecos con los países de África subsahariana.
El compromiso de Marruecos en África, dijo, se debe a una estrategia que se coloca «en el centro» de la política exterior del Reino que ha expresado recientemente su voluntad de regresar a la Unión Africana (UA) para un acercamiento más profundo y más fructífero.
Recordó a este respecto, la «solidaridad y la verdadera política» adoptada por el Reino al respeto de los inmigrantes subsaharianos, distanciándose así mismo de otros países del sur del Mediterráneo en particular, acogiéndo y regularizado la situación de más de 30.000 inmigrantes africanos como parte de su nueva política de migración puesta en marcha en 2014.
Marruecos «no volverá obre este enfoque práctica y humanitaria», prometió el rey de Marruecos, quien lamentade paso, «los excesos que caracterizaron la gestión de las cuestiones de migración en la región mediterránea» en un enfoque seguro y selectivo .
Marruecos también ha materializado su compromiso en África a través de grandes proyectos socioeconómicos, convirtiéndose en un pionero en el continente en inversiones directas extranjeras (IDE) entre los países africanos.
En cuanto a las relaciones entre Marruecos y Argelia largo revueltas por el Sahara Occidental, el Rey Mohammed VI ha vuelto a la época colonial marcada según él por «la coordinación y la solidaridad entre los jefes de la resistencia marroquí y el frente nacional de liberación argelina».
Deseó en esta ocasión, la «renovación de este compromiso y esta sincera solidaridad que une desde siempre el pueblo Argelino y Marroquí (…)».
Como comandante de los creyentes, el soberano marroquí condenó enérgicamente en su discurso, los grupos extremistas, quién, dijo, están explotando a los jóvenes y explotan su ignorancia de la lengua árabe y del Islam veridico para incitarlos a cometer ataques terroristas.
Mohammed VI pidió a todos los marroquíés residentes en el extranjero a «mantener su compromiso con los valores de su religión y sus antiguas tradiciones ante este fenómeno que es ajeno a ellos,» a «preservar la reputacion que hace su buena fama » y ser «siempre en la vanguardia entre los defensores de la paz, la armonía y la unión en su país de residencia.»