El Comisario Europeo de Acción por el Clima, el español, Miguel Angel Arias Cañete, ha envenenadolas relaciones ya disminuidas ya disminuida, entre Marruecos y la Unión Europea (UE), con el argumento de que el acuerdo sobre energía renovable entre Marruecos y la UE tendrá que cumplir con la sentencia del Tribunal de Justicia.
El comisario europeo, se refiere a una sentencia del tribunal de justicia que anulaba el acuerdo de libre cambio de los productos de agricultura y pesca, concluido en 2012 entre la UE y Marruecos, una decisión que fue posteriormente anulada en apelación en diciembre de 2016.
En respuesta a los eurodiputados verdes, el comisario Arias Cañete sugirió que la declaración conjunta sobre la futura cooperación en materia de energía renovable entre el Reino y la UE «será implementado con la debida consideración de la situación distinta y separada el territorio del Sahara occidental según el derecho internacional». La sugerencia de Cañete de inmediato levantó una protesta en el socio de Marruecos que ya preocupado por la falta de claridad que demostró la UE en la aplicación del acuerdo sobre la agricultura.
En una virulenta reacción, el ministerio de agricultura y pesca marítima de Marruecos dirigio, en un comunicado publicado el lunes, una advertencia a la UE y sus instancias contra los obstáculos que son conscientemente erigidos en contra de la aplicación del acuerdo de agricultura.
«La Unión Europea debe proporcionar el marco necesario para la puesta en práctica en las mejores condiciones de las disposiciones del acuerdo sobre Agricultura que la vinculan a Marruecos», dijo el departamento de Aziz Akhannouch. Este acuerdo, añade el comunicado, «ahora se debe aplicar en el espíritu que presidió su negociación y su conclusión», es decir, en su versión original, que incluye las provincias del sur del Reino.
En otras palabras, el gobierno marroquí está dispuesto a todo compromiso, salvo sobre el regateo de su integridad territorial, dejando a las autoridades europeas la libre opción de tratar con un estado soberano o de cuidar a los grupos de presión de la UE que defienden una entidad de marionetas, que ni siquiera es reconocida por la ONU.
En el caso de un bloqueo, Marruecos sin duda no tendrá ningún problema para encontrar compradores para sus productos agrícolas y de pesca.