El Frente Polisario, que no deja de hundirse en las arenas del desierto argelino, es objeto de una nueva demanda contra él ante el Parlamento y la Comisión Europea, por las ONG españolas y europeas que lo acusan de desviar sistemáticamente la ayuda humanitaria destinada a las poblaciones de los campamentos de Tinduf.
De acuerdo con estas ONG, las ayuda europeas continúan de ser saqueadas por los dirigentes del Polisario que han hecho de ella una fuente de enriquecimiento ilícito.
En una denuncia presentada ante las dos instituciones de la UE, la organización «Mano Blanca» asegura que éstas ayudas humanitarias son objeto de robo bien organizado, y agregó que el 90% de los productos que llegan a Tinduf, se venden en los mercados negros en el norte de Mauritania y Mali, o incluso en Argelia.
Paralelamente, un sindicato español presentó otra denuncia contra dos ONG españolas llamadas «Amigos del Polisario» y «Euskadi» y en contra de la dirección del Polisario, a los que acusa de malversar más de 3,3 millones de euros concedidos entre 2008 y 2015 por las instituciones públicas vascas a los separatista del Frente saharaui, que mata de hambre cerca
De 40.000 saharauis en los campamentos de Lahmada, con el beneplácito de las autoridades argelinas.
Desde la creación de toda pieza, del conflicto del Sahara en la época de la guerra fría, el gobierno argelino ha utilizado esta cuestión para tratar en vano de debilitar a Marruecos y de lograr sus ambiciones hegemónicas y de liderazgo en la región. Pero la maniobra fracasó a pesar de los enormes recursos financieros y diplomáticos desplegados por Argelia en su lucha contra el vecino marroqui.
Argelia y el Polisario también han fracasado en cortar el camino de retorno de Marruecos a la Unión Africana, continua de encajar nuevos reveses importantes en su batalla diplomática contra Marruecos sobre la cuestión del Sahara.
Su último fracaso hasta la fecha es el rechazo por parte del Senado español de una moción presentada recientemente por un grupo de pequeños partidos de la Izquierda Republicana catalana, que ha pedido al gobierno de Mariano Rajoy de reconocer la supuesta República Saharaui «RASD».
Ahora Argelia y el Polisario no tardarán en encajar un revés en la UE, con un cambio previsto de la posición de Bruselas sobre el acuerdo agrícola UE-Marruecos.