Dinamarca que apoyaba, al igual que otros países escandinavos, la causa del Polisario por razones humanitarias, con el tiempo descubrió el engaño de los separatistas saharauis y de sus mentores argelinos, parece desde hace algún tiempo, cambiar por completo de visión en cuanto a la cuestión del Sahara occidental.
No más tarde de la semana pasada, el ministro de Asuntos Exteriores, Anders Samuelsen, citado en un comunicado de su departamento, ha destacado que «la importación de productos del Sahara es legal y no debe menoscabar la legalidad internacional, la poblaciones del Sahara se benefician directamente de los recursos de su región».
El jefe de la diplomacia danesa ha respondido a las protestas de algunos grupos parlamentarios que apoyan al Polisario contra la sea dicho «explotación de los recursos naturales del Sahara Occidental» por parte de Marruecos.
Está precisión realizada en la cámara del Parlamento Europeo y durante una sesión de trabajo del Parlamento danés, el lunes, 17 de julio, precisa la declaración también se produce a raíz de las negociaciones en curso entre la Comisión Europea y Marruecos y, desde la pronunciación el 21 de diciembre de 2016, el veredicto del Tribunal de justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el acuerdo agrícola UE-Marruecos.
A modo de recordatorio, tras una denuncia interpuesta ante el Tribunal de Justicia por el Frente Polisario y de los lobbies que lo apoyan, el tribunal ha estimado en su fallo que «el acuerdo de liberalización (UE-Marruecos) no se aplica al Sahara occidental».
El ministro danés de AAEE ??precisa también que «de acuerdo con la Comisión Europea, el veredicto del Tribunal de Justicia del 21 de diciembre de 2016 que afecta el acuerdo entre la UE y Marruecos, no implica la prohibición de las importaciones de productos originarios del Sahara occidental sino simplemente, que » los productos no puede ser importados a las mismas preferencias arancelarias que antes».
En la misma línea, Anders Samuelsen ha insistido en que «Dinamarca apoya las negociaciones entre la Comisión Europea y Marruecos» destinadas a «garantizar que los productos del Sahara Occidental tienen preferencias arancelarias anteriores a favor de población local».
Ya en marzo de 2014, el Parlamento danés rechazó por amplia mayoría, un proyecto de reconocimiento por Dinamarca de la quimérica república saharaui «RASD», dando un severo golpe al Polisario y a la diplomacia argelina.