Una extraña ecuación se aplica en Argelia, donde los servicios de inteligencia militar extraen de los fondos reservados del estado, alimentados por los ingresos del gas y el petróleo, para financiar sin contar el Frente Polisario, cuando los ciudadanos argelinos se les están imponiendo cada vez más medidas de austeridad.
El régimen argelino, que actúa únicamente bajo las órdenes e instrucciones de los oligarcas militares, nunca ha revelado la cantidad real de los petrodólares que ha asignado desde 1975 al funcionamiento y la propaganda del Frente independentista Saharaui. Como siempre ha colocado su rechazo al censo de poblaciones saharauis secuestradas en suelo argelino en los campamentos de Tinduf.
Además, incluso los partidos y los sindicatos de la mayoría y de la oposición nunca tuvieron el valor de cuestionar abiertamente al ejecutivo sobre estos dos temas casi tabú, en un país donde la opacidad es regla para todas las autoridades civiles y militares.
Incluso los medios de comunicación, incluidos los medios independientes, rara vez se atreven a abordar estos dos asuntos con mata sellos de «Secreto de Estado», y cuando toman ese riesgo, tímidamente hablan de ello para evitar el cierre y el enjuiciamiento sistemático.
Dirigiéndose a una de las facetas del apoyo financiero del gobierno de Argelia al Polisario, el sitio web argelino de la Kabilia bereber «tamurt.info» ha denunciado este sábado, 21 de julio el otorgamiento desde 1975, por el gobierno argelino de becas de 1400 euros al mes a estudiantes saharauis de los campamentos de Tinduf para estudiar en universidades de España o Cuba.
En otras palabras, comenta el autor del artículo, «es con el dinero de los comerciantes y trabajadores argelinos pagados al tesoro público que estas becas de los militantes del Polisario se pagan».
Por otro lado, agrega, los estudiantes argelinos no tienen derecho a este privilegio y a menudo están obligados a «trabajar en el extranjero para financiar sus estudios, a veces haciendo las tareas domésticas (…) Una injusticia que pocos argelinos saben.
«En este período de vacas flacas o argelinos están sujetos a una política de austeridad, el régimen argelino sigue gastando miles de millones de dólares para financiar el Polisario», se lamenta el autor del artículo.