John Bolton, el asesor de seguridad del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, presentó en Washington la iniciativa «Prosper Africa» ??desarrollada por la administración Trump.
Durante una conferencia de prensa el jueves pasado, después del debate del think tank Heritage Foundation sobre la nueva estrategia de la administración de los EE. UU. En África, el consejero de los EE. UU. John Bolton
no dejó de criticar la gestión de las misiones de paz por parte de las Naciones Unidas en todo el mundo.
Dijo a los periodistas presentes que «ya no apoyaremos misiones de mantenimiento de la paz improductivas, infructuosas e irresponsables».
El jefe del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) abordó el tema del Sáhara marroquí y la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas en el Sáhara), recordando que esta misión había existido durante 27 años, sin haber logrado poner fin a este conflicto.
«Me gustaría que esto (el conflicto en el Sáhara Occidental, ed) se resuelva si las partes acuerdan el camino a seguir», dijo, destacando a los saharauis y sus hijos que aún están en los campamentos de refugiados (en Tinduf) «necesitan volver a casa y tener una vida normal». El no arreglo de esta disputa, dijo, constituye para él «una gran frustración».
Pero los medios de comunicación argelinos y los afiliados al Frente Polisario, han aprovechado la oportunidad para dar unos retoques indelicados, como de costumbre, a los propósitos de Bolton al presentar su querido leitmotiv «referéndum de autodeterminación», mientras que esta opción está excluida desde hace mucho tiempo del léxico de la ONU y solo Argelia, el Polisario y países escasos son los que aún apoyan su posición como Sudáfrica, continúan tarareando esta vieja canción.
«Estados Unidos es una nación generosa, pero insistimos en hacer un buen uso de nuestro dinero», advirtió John Bolton a los países receptores.
También denunció la creciente influencia de China y Rusia en el continente, describiendo su forma de hacer negocios en África como «corrupta» y «depredadora» y prometiendo frustrarlos al aumentar la inversión estadounidense.