Una organización no gubernamental estadounidense teme lo peor en el muy sensible caso deMustafa Salma Ueld Sidi Mulud, inspector general de la policía del Polisario. Segun el Leadership Council For Human Rights, éste último podria sufrir la misma suerte que Mahfud Ali Beiba, presidente del Consejo Nacional Saharaui (CNS-equivalente al Parlamento) del Polisario, víctima de una muerte sospechosa, el 2 de julio del 2010. Este había anunciado poco antes de su desaparición, su intención de apoyar el plan marroquí de autonomía para el Sáhara y querer regresar a Marruecos.
Y es también el caso deUeld Sidi Mulud, que ha sido prohibido de regresar a su casa en Tinduf por hablar públicamente el pasado 9 de agosto, en Esmara, su apoyo al plan marroquí de autonomía en el Sahara. El Leadership Council For Human Rights, una de las principales ONGS de Derechos Humanos de EE.UU., dijo el jueves que estaba preocupado por la vida e integridad física de Ueld Sidi Mulud. El presidente de la ONG estadounidense, Kathryn Porter Cameron expresó su indignación por las amenazas proferidas contra él por dos dirigentes del Frente Polisario, Omar Mansour y Brahim Ghali, respectivamente representantes del movimiento rebelde en París y Argel. Cameron Porter, quién había visitado los campamentos de Tinduf, dijo que había escuchado historias sobre la tortura y los abusos cometidos por el Polisario y visto de primera mano, las heridas dejadas por éstas acciones. Por éstas razones, dijo, «Sólo puedo esperar que los dirigentes del Polisario atenten contra cualquiera que se atreve a insunuarse en sus deseos personalesa enriquecerse.
Para el presidente del Leadership Council For Human Rights, cualquier ataque a Ueld Sidi Mulud sería simplementeuna prueba más de la siniestra naturaleza del Polisario y de sus líderes. La organización no gubernamental estadounidense, por fin ha llamado a la comunidad internacional de los derechos humanos, a seguir de muy de cerca el recorrido de Salma que salía el jueves de la ciudad mauritana de Zuirat para viajar a Tindouf. En resumen, las organizaciones no gubernamentales pidieron la libre circulación tanto para Ueld Sidi Mulud como para los miles de otros rehenes de los campamentos saharauis de Lahmada.