El Polisario : duro golpe tras la retirada del reconocimiento de dos otros países

El aislamiento internacional del Polisario ha empeorado. La causa, la reciente decisión de Zambia y Papua Nueva Guinea a retirar su reconocimiento a la «República Saharaui». Una entidad preconizada por el Polisario con el apoyo de Argelia, pero que nunca fue reconocida ni por las Naciones Unidas, ni por cualquier país de Europa o América del Norte. Hoy en día, algunos países de África y de América del Sur que habiàn reconocido a «ésta república sobre el papel» en el contexto de la Guerra Fría, comiénzan a volver uno a uno sobre una decisión que ahora juzgan de tomada con prisas. En la efervescencia de los años 60 y 70 del siglo pasado, Argelia y la Libia de Gadafi intentarón por todos los medios debilitar a Marruecos pro-occidental a sus ojos.
A través de la acojida, el armamento y la finànciacion del frente separatista del Polisario, que trató infructuosamente de imponer a la comunidad internacional una república. Sin embargo, ésta no existía sobre el terreno y no cumplía con los requisitos legales y políticos de un Estado. Cada vez más conscientes de que el problema del Sáhara Occidental es en realidad un conflicto regional, un residuo de la tensión de la Guerra Fría, los países en su mayoría africanos y latinoamericanos que habían reconocido la supuesta república, comenzarón a retirar su reconocimiento de una entidad inexistente en la realidad. Sólo en la última década, más de 30 países han invertido una decisión adoptada en una época de agitación y de disturbios.

Esta hemorragia debilita aún más el Frente Polisario y Argelia que se enfrentan a la presión de la comunidad internacional para avanzar hacia una solución política negociada del conflicto. Perspectiva posible gracias al plan de autonomía propuesto por Marruecos. El plan tiene como objetivo poner fin a un conflicto que ha durado demasiado tiempo, y cuyas principales víctimas son las decenas de miles de personas hacinadas en los campamentos de Tinduf, en pleno desierto de Argelia, y se les niega sus derechos fundamentales a la libertad de movimiento y de expresión.

 

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