La privacion por parte del Polisario de las poblaciones de los campamentos de Tinduf de sus derechos económicos, políticos, civiles y culturales legítimos, constituye una grave preocupación para las ONGS humanitarias. La cuestión se planteó ante la 17 ª reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se celebra del 30 de mayo al 17 de junio de 2011 en Ginebra.
En su discurso del lunes 6 de junio, el delegado de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) informó en el Pleno, la profunda preocupación de la ONG de accion humanitaria y asistencia para el desarrollo, ante la continua violación de los derechos humanos en todo el mundo. En particular, deplora rechazo opuesto cotidianamente, por el Polisario a la población encarcelada en los campamentos que administra en el sur-oeste de Argelia, de disfrutar de sus derechos económicos, políticos, civiles y culturales.
Esta población «, dijo el delegado de la AID, sigue sufriendo una fuerte discriminación social, que hace que la tasa de pobreza sea muy alta entre las familias secuestradas, incluyendo a miles de jóvenes que también sufren por el desempleo y la falta de perspectivas de futuro. El representante de la agencia no ha dejado de denunciarde paso, el desvío por los dirigentes del Polisario y sus familias de la mayor parte de la ayuda internacional al pueblo saharaui.
Fundada en 1986, AID es una organización no gubernamental representada en la ONU y las cinco comisiones económicas regionales de las Naciones Unidas. Se convirtio en abril de 1998, en la Federación de Agencias de Desarrollo Internacional (AID – FEDERACIÓN) que preside Abdelkbir El Hakkaui. Agrupa a 341 ONGS con sede en 18 países.
Lamentando las serias dificultades que enfrenta la población saharaui en Tinduf, el delegado de la AID ha atraído la atención de la Comisión de Derechos Humanos sobre los obstáculos creados por el Frente Polisario Del acceso de esta población a una educación decente, el empleo, la movilidad socio-económica y geográfica, y su participación en el proceso de toma de decisiones y la gestión política de los asuntos públicos.
Tales violaciónes, constata AID, están en contradicción con la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo, que establece que «con el fin de promover el desarrollo, la misma atención y una consideración urgente se debe dar a la aplicación la promoción y la protección de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales y, en consecuencia, la promoción, el respeto y el disfrute de ciertos derechos humanos y las libertades fundamentales no pueden justificar la negación de otros derechos humanos y las libertades fundamentales».