La violación por parte de los torturadores del Polisario de los derechos fundamentales de los saharauis al empleo, la educación, la opinión y a la movilidad, las violaciones de todos los días, el desvío de la ayuda humanitaria, la deportación de los niños pequeños han sido de nuevo denunciados ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU en Ginebra.
Hablando en la sesión plenaria de la 17 ª reunión del Consejo de Derechos Humanos, el representante de la Internacional Demócrata de Centro (IDC) atrajo la atención del Consejo sobre las violaciónes de los derechos humanos cometidos por el Polisario en los campamentos de Tinduf, con la complicidad de las autoridades civiles y militares en Argelia. Mami El Ahl Ahmed ha llamado en nombre de la IDC, las organizaciones no gubernamentales internacionales y organismos de la ONU de ejercer presión sobre el Polisario y Argelia a que dejen estas violaciónes y para garantizar la correcta aplicación del derecho internacional en los campamentos de Tinduf. El Estado argelino, la principal fuente de financiamiento del Frente Polisario, según él, es responsable lo mismo que éstos últimos, de los abusos que se cometen a diario en su territorio.
La IDC, conocida hasta 1999 como Internacional Demócrata Cristiana, también ha subrayado la necesidad del censo y registro de las poblaciones saharauis secuestrados en Tinduf, y pidió el pleno respeto de sus derechos y a disponer libremente de sí mismos. Estas personas, dijo el representante de la CDI, deben ser capaces de decidir quedarse en Tinduf, bajo la autoridad del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados de regresar a Marruecos, la madre patria o de instalarse en otros lugares. La IDC, una ONG política internacional que incluye cientos de partidos de obediencia centrista Democracia Cristiana, el Partido Popular Europeo y de la Organización Demócrata Cristiana de América Latina, pide tambien la protección de la ayuda humanitaria de la población de los campamentos de Tinduf.
El Mami denunció la situación en la que estas poblaciones viven confinadas en los campamentos de concentración en territorio argelino, controlados por una mano de hierro por el Polisario, con el apoyo y la bendición del ejército y la administración de acogida.
La mayoría de las personas que viven en éstos campamentos, revela El Mami Ahl Ahmed, ni siquiera disfruta de sus derechos fundamentales al empleo, la educación, la opinión y la movilidad. Como prueba, el representante de la IDC cita entre otras cosas, la alta tasa de desempleo de los jóvenes, la deportación forzada de cientos de niños a Cuba para el adoctrinamiento, el mal uso repetitivo de la ayuda internacional y la detención arbitraria y sin juicio de muchos saharauis inocentes. Y esto es sólo la punta del iceberg como el estricto control de acceso a los campamentos de Tinduf limitado con cuenta gotas la filtracion de las informaciónes acerca de lo que realmente está sucediendo.