La situación de los derechos humanos en Argelia, fue de nuevo duramente criticada tanto por parte los defensores de los derechos humanos de Argelia y de los organismos de la ONU. Una desaprobación reiterada a la ocasión de la visita a Argelia de una delegación del Comité Internacional de Coordinación de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU. Rosslyn Noonan, quién encabeza la delegación de la ONU para una gira que se prolongará hasta el 16 de septiembre, dijo que había «mucho trabajo por hacer» para mejorar la situación de los derechos humanos en Argelia.
Una declaración que suena como un rechazo claro hacia las autoridades. Esto, cuando la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos (LADDH) acusa un «poder que persiste violàndo los derechos de los ciudadanos argelinos».
Estos ultimos, continúan manifestándose con regularidad para exigir el respeto de las libertades civiles y la autorización de las reuniones públicas, que siguen siendo reprimidas a pesar del levantamiento del estado de emergencia. En abril de 2011, Human Rights Watch se indignó de que «las autoridades siguan violando los derechos humanos de los argelinos». Muchos ciudadanos, agrupados en el Colectivo de Familiares de Desaparecidos y de la asociación SOS Desaparecidos han manifestado con ocasión de la visita de la delegación. Exigen la verdad sobre el destino de sus seres queridos desaparecidos durante la década de guerra civil de 1992-2001 y los años que siguieron. Además de las decenas de miles de muertos que perecieron en esta terrible guerra civil, otros miles màs siguen desaparecidos. Muchas voces acusan a las autoridades, especialmente el DRS, el temible servicios de inteligencia militar argelina, de ocultar la ubicación de muchas fosas comunes.