El gobierno tunecino ha sido señalado por Human Rights Watch en materia de derechos y libertades. Dos proyectos de leyen en vias de elaboracion, arriésgan de hacer perder a Túnez décadas de progreso, que la colocaron a la vanguardia de los países árabes en términos de libertades.
Uno de los dos textos relativos a la profanación de los símbolos sagrados de la religión. Se prevé penas de prisión para las personas declaradas culpables de burlas e insultos a la santidad de la religión.
Presentado por los diputados del partido islamista Annahda, el texto trata de impedir los actos de profanación, morales o físicas, los lugares y los símbolos religiosos, de acuerdo con los argumentos presentados por el partido gobernante.
Algunos activistas de derechos humanos acusan a los extremistas islámicos de explotar estos actos, que se han multiplicado después de la caída del régimen de Ben Ali, que requieren una vuelta de tuerca contra la libertad de expresión. Una tal ley arriesga estigmatizar a los artistas, diseñadores, periodistas y activistas de derechos humanos que estarian entre las garras del poder por un texto de ley liberticida. Esta ley es contraria al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por Túnez, dijo Human Watch Rights. La organización internacional considera que los legisladores tunecinos deberian «trabajar para abolir las leyes que son aun utilizados para reprimir la libertad de expresión, en vez de añadir «. Para recapitular, el Consejo de Derechos Humanos en una resolución de la ONU de marzo de 2011, ha abandonado cualquier idea de difamación de la religión como una restricción admisible sobre la libertad de expresión.
El segundo texto es un proyecto del gobierno dominado por los islamistas de Annahda, lo que podría poner a la justicia bajo el control del ejecutivo. Human Watch Rights le preocupa que este proyecto, si se adopta, consagre el poder del gobierno para «interferir en cualquier momento y arbitrariamente sobre la independencia de la justicia». Por último con respecto a la situación de la mujer, la aprobación el 4 de agosto de un proyecto de artículo de la futura Constitución que consagra la «complementariedad y no la igualdad» entre los dos sexos, fue denunciado por las asociaciones de mujeres tunecinas y de defensa de los derechos humanos.