La negativa de los dirigentes del Polisario y las autoridades del país de acogida, Argelia, de permitir el registro y la identificación de las poblaciones de los campamentos de Tinduf a denunciar y sucitado recientemente un animado debate en Ginebra.
Esta negación crea una situación única en el mundo, anormal e ilegal, han sostenido los representantes de varias agencias gubernamentales en los debates de la 21a sesión 21 del Consejo de Derechos Humanos (HRC).
Los representantes de la Internacional Demócratica del Centro (IDC), la Organización para la comunicación en África y de la promocion y la cooperación económica internacional (OCAPROCE) y la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) interpelaron el Consejo de Derechos Humanos sobre este tema.
Este estatus quo que solo beneficia los dirigentes del Polisario y contribuye a su enriquecimiento a través del desvío de la ayuda humanitaria revendida en los mercados negros en los países vecinos.
La situación de estas poblaciones en estos campamentos militarizados, según el representante de OCAPROCE, es una fuente de gran preocupación, ya que éstos campamentos se han convertido en el bastión de la negación de los derechos, escapàndo a todo control.
Estas ONGS han atraído la atención del Consejo de Derechos Humanos sobre violaciónes de los derechos humanos sufridas por éstas poblaciones, llamàndolo a hacer de manera que se asegururen de que las agencias humanitarias puedan ejercer libremente su mandato, en los campamentos de Tinduf.
La urgencia de este censo pondrá fin a la apropiación indebida de la ayuda humanitaria, pero también tendrá una mejor visibilidad sobre las personas que viven en éstos campamentos, importante tanto para la resolución de conflictos y humanitaria en su conjunto .
El control de esta ayuda se hace imposible por el Polisario que rechaza al ACNUR identificar y salvar a esta población.
La degradación de las condiciones de vida en los campamentos, lleva a muchos refugiados saharauis desesperados por la falta de una solución termina hundiéndose en el tráfico de todo tipo (humanos, armas, drogas) o en el terrorismo, como se puso de manifiesto en muchos informes internacionales.