La combinación separatismo / extremismo religioso que se trama en los campamentos de Tinduf es una bomba de relojeria que puede explotar en cualquier momento. La advertencia contra ésta amenaza no data de ayer, pero acaba de ser puesta en evidencia esta semana en la cuarta Comisión de la ONU celebrada en Nueva York.
Esta alianza, el experto europeo en geopolítica Aymeric Chauprade la ha calificado el martes, la «combinación infernal» entre los separatistas del Polisario y los yihadistas de AQMI y otros movimientos extremistas firmemente arraigados en la banda del Sahel.
Haciendo un paralelo entre el «Polisario» y el Movimiento para la Liberación del Azawad (MNLA), el experto europeo subraya en éste sentido, que los «separatistas tuareg» fueron expulsados rápidamente del norte de Malí por los islamistas radicales, que «los expulsarón de Tombuctú, Gao y el río Níger» para recuperar el control de la enorme región del Sahel.
«¿Quién nos harà créer que la mentalidad de las personas contratadas por el Polisario sigue siendo la misma que la de la Guerra Fría? ¿Por cuàl milagro había escapado a la deriva mafiosa y al extremismo que conoce esta zona desde hace más de 10 años? «, se pregunto Aymeric Chauprade.
La ideología del Frente Polisario, asegura no se basa en ningún fundamento histórico y geopolítico susceptible de conferir una legitimidad al proyecto. Por otra parte, ésta ideología artificial, nacida de las circunstancias de la Guerra Fría, es tan vacío que será barrida en un instante por el fundamentalismo, si la comunidad internacional comete el error de dejar que la situación se deteriore hasta o hacer del Frente Polisario advirte el experto europeo.
La propuesta marroquí de conceder la autonomía a las provincias del sur impugnadas asegura el interviniénte es una fórmula «justa, equilibrada y pragmática, como garante de la estabilidad en la subregión».
Para concluir su intervención Chauprade invitó a todos los que ven la cuestión del Sahara con las «viejas gafas ideológicas del pasado, los de la Guerra Fría, a reconsiderar su punto de vista y registrarlo en la realidad geopolítica del momento» para el establecimiento de una paz que combina la soberanía de estados y la identidad específica y garantizar la estabilidad geopolítica en toda la región.