El centro Robert F. Kennedy y su informe sobre los derechos humanos en el Sáhara Occidental y en los campamentos de Tinduf, continúa generando reacciones negativas. La última viene de dos conocidas organizaciones no gubernamentales en la esfera de los derechos humanos en los Estados Unidos. Se trata del Leadership Council for Human Rights (LCHR) y el International Children Teach (TCI), que criticarón el caracter «parcial» y «mal informado», del informe del Presidente del Centro RFK para la Justicia y los Derechos Humanos, Kerry Kennedy, que realizó a finales de agosto, una gira por la región.
«El informe del Centro RFK ha pecado por su caracter sesgado y mal informado debido a la estrecha franja de las personas encuestadas y reuniones limitadas y exclusivas que se llevaron a cabo», lamentàn los presidentes de TCI, Nancy Huff y del LCHR, Kathryn Porter Cameron.
Huff y Cameron que visitaban del 10 al 20 de septiembre las provincias del sur del reino, por su parte, redactado un informe sobre la evaluación de la situación de los derechos humanos en el Sahara. Se arrepientàn de no haber sido autorizadas por las autoridades de Argel para visitar los campamentos de Tinduf, al igual que la delegación del Centro RFK «, conocido por su apoyo incondicional al Polisario».
En su informe, las dos ONG argumentan que muchos saharauis entrevistados, incluidos los de los campamentos de Tinduf expresaron su pleno apoyo al proyecto de autonomía. Consideran esta alternativa como la única opción que les permitirá administrar sus propios asuntos en paz y dignidad.
La solución del conflicto del Sáhara y la reapertura de la frontera entre Argelia y Marruecos, según el LCHR y EL TCI, un paso importante en el proceso de integración regional es «probablemente la manera más eficaz de resolver los retos sociales y económicos que enfrenta la región «.
Las dos ONG concluyen su nota emitiéndo una advertencia contra la desesperación y la pobreza de las condiciones de vida en los campamentos de Tinduf que transformàn los jóvenes de los campamentos sensibles a la atracción de la yihad y a los reclutadores de terroristas como Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y el Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (Mujao), que prevalece en el norte de Mali.