El mediador de la ONU para el Sahara, Christopher Ross, viajo el miércoles a El Aaiún, la capital de las provincias del sur del reino, para una visita de tres días al Sahara Occidental, la primera desde su nombramiento en 2009 como enviado personal del Secretario general de la ONU.
Ross ha elegido para su gira actual en el Magreb que le llevará a las capitales europeas, para buscar la opinión no sólo de los responsables sino también de personalidades de la sociedad civil que están muy interesados por tema del Sahara.
El enviado de la ONU llegó el sábado a Rabat, donde fue recibido por el rey Mohammed VI y tuvo una serie de entrevistas con el jefe y los miembros del Gobierno asi como con el Presidente de la Cámara de Representantes y los líderes de algunos partidos políticos. También se entrevistó con personalidades de la sociedad civil, así como con un alto disidente del Polisario Mohamed Ali Al-Admi, alias Omar Hadrami, actualmente wali responsable de la promoción nacional del Ministerio del Interior.
Hadrami y Christopher Ross se conocen desde los años 70, cuando el primero era un miembro de alto rango del ejército y miembro de la direccion del Frente Polisario en Tinduf y el segundo embajador de EE.UU. en Argel.
A El Aaiún, donde debe permanecer hasta el sábado, Ross también debe reunirse con las autoridades locales, el jefe de la misión de la ONU en el Sáhara Occidental (MINURSO), los líderes tribales saharauis y representantes de asociaciones pro-marroquíes o favorable a las tésis separatistas del Polisario.
El mediador de la ONU también se espera en los próximos días en los campamentos de Tinduf, donde la dirección del Frente Polisario ordenó a sus servicios de seguridad y a sus milicias armadas de realizar un barrido por todos los lados y de imponer un toque de queda nocturno para evitar cualquier acto inesperado u manifestaciones de opositores.
Una campaña de detenciones se puso en marcha en los últimos días entre los opositores y partidarios del plan de autonomía marroquí para el Sahara, afiliados al movimiento de la Juventud Revolucionaria saharaui (JRS).
A pesar del fortalecimiento del aparato de seguridad en los campamentos de refugiados saharauis, panfletos llamando a manifestaciones con motivo de la visita de Ross, fueron distribuidos en secreto a la gente, por jóvenes activistas y opositores saharauis.