El Polisario : la espada de Damocles de la justicia española

Entre los torturadores del Polisario convocados a comparecer ante los tribunales españoles , el perseguidor conocido bajo el nombre de Mahjub Lincoln es sin duda uno de los peores torturadores que durante años ha martirizado a cientos de saharauis opositores al Polisario.
Las víctimas saharauis de las graves violaciónes de los derechos humanos que han presentado una denuncia ante la Audiencia Nacional de Madrid, el más alto tribunal español , recuerdàn aun a éste siniestro individuo. Sin embargo , Abdellah Salma dijo, que Mahjub Lincoln no es que un ejecutor. Su trabajo sucio , lo ejercia ciertamente con crueldad, pero bajo las órdenes de los dirigentes del Polisario. Mohamed Abdelaziz supervisaba él mismo algunas de las sesiones de tortura de los oponentes más duros , a menudo acompañados por oficiales de inteligencia militar , relevando del oscuro DRS argelino.

Y ante las revelaciones de que el juicio de Madrid puede sacar a la luz del dia las atrocidades cometidas por el Frente Polisario , Argelia respondió rápidamente . Esta vez con un arma que hace mucho daño en España , y más en general en el resto de Europa: la bonanza del mercado chantaje generado por el petróleo y el gas. No es sorprendente ver a los periódicos argelinos atreverse a amenazar la justicia española , acusando a la Audiencia Nacional de llevar a cabo un «juicio político » . Este proceso, » al limite de la injerencia, forma parte de una conspiración donde España en crisis hubiera podido pasarse «, advirtió enfáticamente un periódico argelino , seguramente a instancias de los agentes del DRS.
No hay, sin embargo , ninguna duda de que el juicio sin precedentes de la Audiencia Nacional de Madrid, es restablecer a las victimas saharauis del Polisario en sus derechos. Màs importante todavia , contribuirá en gran medida a abrir los ojos de muchos españoles smpatizàntes del Polisario, el Frente utilizados y mantenido en vida por Argelia sólo para mantener la presión sobre Marruecos en el caso del Sahara Occidental.

 

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