Cientos de niños marroquíes han dado cita par el 12 de febrero en Rabat, para una marcha de solidaridad con los niños saharauis oprimidos. Estos niños indefensos, constituyen junto al género femenino, el eslabón débil de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf y, a menudo son olvidados por la comunidad internacional.
Los participantes a està marcha, organizada conjuntamente por la organización Colombe Blanche, el Movimiento Internacional de la finalización de la integridad territorial de Marruecos y la alianza de los saharauis de Marruecos en Europa, cuentàn denunciar los atroces crímenes de los cuàles son regularmente víctimas los niños saharauis en suelo argelino.
Està manifestacion, subrayan los organizadores se inscribe en el marco del Día Internacional del niño soldado y viene seguida de otras dos acciones similares organizadas con éxito en el Parlamento Europeo en Estrasburgo y en el Parlamento sueco en Estocolmo.
Estos actos de solidaridad con los niños víctimas de violaciónes graves en 22 situaciones de conflicto citados por la Oficina del Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para los Niños y los Conflictos Armados.
De acuerdo con las estadísticas de la ONU , en la actualidad hay más de 250.000 niños soldados reclutados, a menudo por la fuerza, en diversos conflictos armados en todo el mundo, incluidos las de los campamentos de Tinduf.
La Colombe Blanche (Paloma blanca) recibirà de los niños manifestantes en la marcha de Rabat, cartas de protesta y de solidaridad que seàn entregadas a la representación de la ONU en Rabat, y luego seràn enviadas al Secretario General de la ONU. El objetivo es exponer y condenar los horribles crímenes cometidos contra saharauis marroquíes niños arrancados por la fuerza de sus familias y deportados a Cuba, en los países del antiguo bloque soviético, en Argelia y en Libia.
A través de este enfoque, la organización Paloma Blanca espera sensibilizar a la comunidad internacional y las ONG humanitarias, para que se ponga fin a la situación dramàtica de los niños y de las familias confinadas a la fuerza en campamentos de aislamiento de Tinduf.
Durante las últimas cuatro décadas, la dirección del Polisario ha impuesto de hecho, en total impunidad, sus dictados en estos lugares sin ley donde todas las violaciones y abusos son permitidos con la bendición del régimen argelino y el beneplàcito de sus generales.