Las autoridades españolas no reconocen los documentos de viaje (pasaportes) y los documentos de identidad expedidos por la llamada República Saharaui «RASD».
Esta decisión, dicen de fuentes españolas, entra en el marco de los esfuerzos y las medidas adoptadas por las autoridades españolas para apretar el cerco entorno de los grupos terroristas que están activos en la franja del Sahel y de los países subsaharianos, y constituyen una amenaza real para la seguridad de los países europeos.
Ahora, la administración y los servicios fronterizos y aeropuertos españoles exigiràn a los saharauis llegados de los campamentos de Tinduf u otro país, de llevar documentos de los países vecinos (Argelia, Mauritania) o demostrar que son apátridas. La decisión también concierne igualmente los saharauis ya instalados legalmente o ilegalmente en España.
La decisión de Madrid fue dictada por los numerosos informes de inteligencia occidentales que aseguran que los campamentos de Tinduf se han convertido en un campo fértil para el desarrollo y la propagación del terrorismo en la región del Sahel-Sahara.
Entró en vigor a principios de septiembre de 2014, sobre el conjunto del territorio español, las nuevas disposiciones ya han hecho una primera víctima. Se trata de uno de los representantes del Frente Polisario instalados en el País Vasco, que vio retirasele la ciudadanía española sobre la base de documentos no reconocidos.
El hecho de que el responsable del Polisario ya llevaba la nacionalidad española desde hace más de 7 años, no ha escatimado en la decisión de las autoridades judiciales para retirarle la nacionalidad. Ahora el responsable saharaui se enfrenta a la deportación en cualquier momento del reino ibérico a Tinduf.