Una delegación del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) visitó a petición de la ONU, los campamentos de Tinduf, para sentir el pulso de las franjas manifestantes muy levantadas en los últimos meses contra la dirección del Polisario.
La misión de la delegación del ACNUR es reunir las demandas de los jóvenes manifestantes y aliviar las tensiones que prevalecen en los campamentos de Tinduf, donde el control de la situación arriesga de escapar en todo momento al control de los dirigentes del Polisario.
Los saharauis descontentos reclaman a la ONU y a su agencia del Alto Comisionado para los Refugiados, la concesión del estatuto de refugiados a los saharauis secuestrados en territorio argelino.
Es una de las revendicaiónes de militantes de grupos que se oponen a la dirección del Polisario que había observado muchos sit-in en 2014 y a principios de 2015 ante la sede del ACNUR en Rabuni para hacer valer sus reivindicaciones.
Emisarios del ACNUR han dicho a sus interlocutores que primero habia que organizar un censo para identificar a los verdaderos saharauis nómadas llegados del Sahara argelino y de los países vecinos, que fueron autorizados establecer su residencia en los campamentos, por la dirección del Polisario y las autoridades argelinas para inflar el número de personas en estos campos con el propósito de aumentar el volumen de la ayuda internacional.
Pero hasta entonces, Argelia y el Polisario siempre han rechazado de bloque la aplicación del censo realizado por la ONU y sus agencias, a pesar de las numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad para pedir la inscripción de las poblaciones en los campamentos de Tinduf .
Para finalizar su movimiento de protesta, los interlocutores de la delegación del ACNUR también exigieron el respeto al derecho de los habitantes a viajar sin restricciones al país de su elección. En la actualidad, sus movimientos son sometidos a «check-puntos» erigidos a la salida de los campamentos ,con el pretexto de la lucha contra el contrabando.
Los manifestantes saharauis aprovecharon la presencia de los miembros de la delegación del ACNUR para denunciar la corrupción generalizada en las filas de la jerarquía del Polisario explicando que la ayuda internacional que es objeto de malversación masiva, como dio a conocer a principios de este año, la Oficina de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), es la principal fuente de supervivencia para los habitantes de los campamentos.
Contrariamente a las restricciones a las delegaciones extranjeras que tratan de evitar el contacto directo con los habitantes del campamento, esta vez, el jefe del Polisario, Mohamed Abdelaziz dió sin dudarlo, la luz verde para la libre circulación de los representantes del ACNUR, con la esperanza que lleguen a reducir la tensión en los campamentos y calmar la mente escaldada de los jóvenes manifestantes.