El motor de búsqueda americano «Google Maps» es solicitado por marroquíes firmantes de una petición para eliminar la línea que separa Marruecos de su Sahara, en el mapa que se muestra actualmente.
Los Marroquíes lanzaron en las redes sociales, una petición pidiendo al famoso motor de búsqueda rectificar el mapa que representa el Reino de Marruecos amputado de su Sáhara apelada Occidental.
El actual mapa propuesto por el celebre motor de búsqueda americano expone de hecho, el territorio del Reino dividido en dos partes por una línea: la parte norte es llamada sobre el mapa «Marruecos» y el sur comúnmente conocido como «Sahara Occidental», un nombre heredado de la época de la colonización española.
Para los peticionarios marroquíés sobre el terreno, no existe para nada el «Sáhara Occidental», sino sólo un «Sáhara marroquí» y que «ninguna autoridad distinta del Gobierno de Marruecos, gobierna las provincias del sur del reino.»
Los peticionarios consideran que «Google no es una organización política para representar puntos de vista políticos en mapas del mundo, sino más bien un motor de búsqueda que deben reflejar las realidades geográficas de países soberanos.» Este es exactamente el caso de Marruecos, un país reconocido universalmente como un estado independiente y soberano por la comunidad internacional y las Naciones Unidas, a diferencia de la imaginaria República Saharaui (RASD) que es una entidad ficticia creada en los años 70 por los regímenes argelino de Huari Bumedien y libio Muammar Gaddafi en el momento de la Guerra Fría. La RASD sólo existe por el nombre que ha sido inventado por los dos regímenes hostiles a la monarquía marroquí y su presencia está contenida en una pequeña parcela de tierra cerca de la ciudad argelina de Tinduf. Su reconocimiento como estado se limita a un grupusculo de estados africanos y latinoamericanos, cuyos dirigentes eran en ese entonces, graciosamente regados por petrodólares argelinos a cambio del reconocimiento por parte de sus países de la fantasmal República Saharaui.
Hace una semana, la petición ya ha recogido la firma de 626 personas, mientras que el objetivo de los peticionarios es llegar a 1.000 firmas, cifra que ya se ha alcanzado. Toda la cuestión es saber cómo el webmaster de Google Maps va a reaccionar a esta petición, totalmente lógica y que sólo refleja la realidad de las cosas tal como se presentan sobre el terreno.