Human Rights Watch denunció la represión en Argelia contra los activistas amazigh, que incluyen Kamel Eddine Fekhar y 24 de sus compañeros, todos acusados con los mismos cargos en las violencias intercomunitarios de julio en la región de Mzab y que «arriesgan la pena de muerte.»
HRW sospecha las autoridades argelinas de detener a Kamel Eddine Fekhar «únicamente a causa de sus fuertes convicciones.» El activista amazigh había enfurecido al gobierno argelino acusando, en una entrevista televisiva, las fuerzas de seguridad argelinas de haber asistido sin intervenir a las agresiones contra los mozabitas.
Los amazigh de Mzab habían denunciado al gobierno por lo que describieron como «delitos de complicidad contra la humanidad cometidos por los árabes sunitas contra los amazigh, o bereber, una minoría étnica en la región», dijo la ONG internacional.
Kamal Eddine Fekhar también ha provocado la ira de las autoridades por haber enviado una carta al Secretario General de la ONU. Pedia la intervención de la ONU para proteger a las personas de lo que él llama «el apartheid y limpieza étnica» infligido a la comunidad Mozabite por el gobierno argelino.
Pocos días después de la violencia intercomunitaria de julio que se habia saldado con 25 muertos y más de 70 heridos en las dos comunidades, amazigh y la árabe, todos disparo de balas, Ouyahya Ahmed, jefe de gabinete del presidente Buteflika, reaccionó públicamente. Luego acusó a «los que buscaban la intervención extranjera en las Naciones Unidas» de ser responsables de la violencia en Ghardaia, señala HRW.
Si el gobierno de Argel dispone de «pruebas » que indican que Kamel Eddine Fekhar jugó un papel real en estas violencias trágicas, debe presentarlos en «audiencia pública», preguntó Sarah Leah Whitson, directora de la división de oriente medio y del Norte de África de HRW. «Sin esas pruebas, el gobierno debe liberar Kameleddine Fekhar» y sus compañeros.
Los activistas amazigh que exigen la autonomía de Mzab, una región en el centro de Argelia, en las puertas del desierto.