Una joven española de origen saharaui fue secuestrada por desconocidos el 12 de diciembre en los campamentos de Tinduf, donde se había trasladado para hacer una visita familiar a sus padres biológicos.
Se trata de la denominada Maloma Morales, de 22 años, que viajó el pasado 5 de diciembre a Tinduf con su padre adoptivo, José Morales, para preguntar por la salud de su madre biológica que esta enferma.
Pero el 12 de diciembre, el día de su salida, una hora antes de despegar el avión que iba a llevarla de vuelta con su padre adoptivo, a España, Maloma fue secuestrada y llevada a un lugar desconocido.
Después de hacer todo lo posible para encontrar rastros de su hija, José Morales, se resignó a hacer sólo el viaje de regreso a España.
Al parecer, la joven Maloma corrió la misma suerte estaba reservada hace más de un año, a una joven saharaui naturalizada española, Mahjouba Hamdi Daf. Esta también fue, secuestrada y retenida durante cuatro meses, cuando viajaba en agosto de 2014 de Valencia (España) a Lahmada para una visita familiar. Debe su liberación y el regreso a su familia adoptiva en España, gracias a la presión del gobierno de Madrid y una campaña mediática que denunciaba el secuestro y exigia su liberación.
Maloma había aterrizado a la edad de 7 años, a Meirena del Aljarafe, un pueblo en la provincia de Sevilla (sur de España), cuenta su padre adoptivo, José Morales, en declaraciones a la página web de noticias española ABC de Sevilla.
«Su familia biológica ha aceptado que continué viviendo con nosotros en Sevilla cuando la niña llegó a la edad de 12 años», explica José Morales, precisando haber hecho todos los trámites administrativos necesarios para su adopción con el acuerdo de sus padres biológicos. La propia mujer, dice, siempre ha mostrado su preferencia de quedarse en Sevilla y nunca pensó volver a vivir en Tinduf.
La familia adoptiva de Maloma se quejó ante la Guardia Civil y la delegación del Gobierno en Sevilla, dijo José Morales, diciendo que su hija le confirmó por teléfono, que estaba retenida contra su voluntad en Tinduf y que esta estrechamente vigilada por sus legítimos padres y las milicias armadas del Polisario.