El Polisario y los medios de comunicación Argelinos han entrado en una efervescencia inusual y juegan a una de cal y otra de arena, en un vano intento de ganar puntos en la cuestión del Sáhara Occidental.
Está efervescencia y la explosión de los medios de comunicación argelinos y los dirigentes del Polisario contra Marruecos, se debe al viaje del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon que comienza el viernes en la región del Magreb.
Los medios de comunicación argelinos abruman a Marruecos de acusaciones monstruosas e infundadas y el Polisario como es su costumbre en semejantes casos, una vez más, blandió la amenaza de tomar las armas contra Marruecos, exhibiendo tambor batiente, su armada militar en los confines del Sahara argelino, bajo la vigilancia de sus chantajistas, los oficiales del ejército y del DRS argelino.
El movimiento independentista saharaui incluso acusa a la ONU de no encontrar una solución a la disputa territorial con Marruecos sobre el Sahara Occidental.
El objetivo de todas estás puestas en escena y campañas mediáticas argelinas estruendosas por supuesto es presionar al jefe de la ONU, no habiendo podido hacer lo mismo con su enviado personal para el Sáhara, Christopher Ross.
Este ex embajador de Estados Unidos en Argel que conoce bien la zona y sus hombres podría evitar a través de su habilidad diplomática, a caer en la trampa que les tendieron los gobernantes de Argel y los dirigentes de Rabuni. A pesar de que no pudo hacer avanzar el proceso de solución política del conflicto debido a la intransigencia del régimen argelino, supo sin embargo mantener con finura, su neutralidad en estricta conformidad con la misión que le fue atribuido por la ONU, a saber, la mediación ni más ni menos y el acercamiento de puntos de vista entre los protagonistas.
Cabe recordar que en ocasión de la presentación por parte de Marruecos de su plan de autonomía para el Sáhara, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió a las partes en conflicto mostrar «realismo y un espíritu de compromiso «y adoptar una» posición constructiva «para llegar a una solución definitiva de este conflicto regional, lo que Argelia y el Polisario han rechazado siempre.