El Rey Mohammed VI de Marruecos dijo el sábado que reintegrara la Unión Africana sin por tanto, renunciar a sus derechos legítimos sobre sus provincias del sur.
Marruecos ha conseguido hacer de 2016 «el año de la firmeza» en la cuestión del Sahara, cuando el Frente Polisario apoyado por Argelia, contaba con hacer «un año decisivo» para él, ha afirmado el Rey de Marruecos en un discurso dirigido a la nación con motivo del 17° aniversario de la Fiesta del trono.
Y al soberano de recordar que el reino ha enfrentado «con la máxima firmeza las declaraciones falaces y los comportamientos irresponsables» que estropearón la gestión de la cuestión del Sahara, en referencia a la propositos belicosos y provocadores del Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, durante su visita a los campamentos de Tinduf, calificando de «ocupación», la presencia marroquí en las provincias del sur.
Marruecos, dijo, había tomado todas las medidas necesarias para «poner fin a estos peligrosos deslizamientos», expulsando entre otras cosas, el componente civil de la misión de las Naciones Unidas «MINURSO» y la suspensión de su contribución al presupuesto financiero voluntario para esta misión.
Marruecos, dijo, no va a ceder a «ninguna presión o intento de extorsión en un caso que es sagrado para todos los marroquíés», recordando de paso que los adversarios de Marruecos (Argelia y el Polisario a la cabeza -NDLR) se volvieron», locos, y enojados» por el desarrollo y el porte económico y social experimentado por las provincias del Sahara marroquí.
El Rey Mohammed VI regresó sobre la solicitud del Reino de reintergrar la UA, para rendir homenaje a todos los países africanos que apoyaron su enfoque.
Se trata bien de 28 países africanos que, todos apoyan la voluntad de Marruecos a recuperar su lugar dentro de la organización panafricana, pidió en un comunicado con fecha de 18 de julio, a la presidencia en ejercicio de la UA, la expulsión del Polisario de los distintos órganos de la Unión. Recordamos un 29 país miembro de la UA, ha firmado esta moción, mientras que otros estados ya han expresado su intención de hacer lo mismo.
La batalla diplomática librada por Marruecos en todos los frentes europeos, africanos, latinoamericanos o de las Naciones Unidas, parece funcionar en la cuestión del Sahara, sobre todo porque esta diplomacia se ha colocado en la ofensiva.