Después de seis meses de espera, en Nuakchott, el activista saharaui, Mustafa Salma Ueld Sidi Mulud sube de nuevo a la palestra. Comenzó el miércoles, 1ero de junio un sit-in frente a la sede del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Tiene la intención de protestar contra la decisión «arbitraria» del gobierno argelino que le impone la prohibición de regresar a casa en los campamentos de Tinduf. Instalado con carácter temporal por el ACNUR en la capital de Mauritania, el ex responsable de policía del Polisario terminó por desesperarse después de largos meses de espera sin ningún atisbo de esperanza para reunirse con su esposa y cinco hijos que esperan en los campamentos de Tinduf en el suroeste de Argelia.
Ahora, pide a que el ACNUR en Ginebra, ponga fin a su terrible experiencia dolorosa, haciéndo presion sobre las autoridades de Argel para que se le permita volver a reunirse con su familia. El día después del anuncio de la sentada de Mustafa Salma, el Foro de Apoyo a los autonomistas de Tinduf (Forsatin) celebró una conferencia de prensa en Rabat, durante la cual, los miembros del Foro expresaron su plena solidaridad con el activista saharaui. Forsatin reitera su llamamiento a las organizaciones humanitarias y organizaciones no gubernamentales internacionales de derechos humanos, de apoyar el derecho de Mustafa Salma de irse a su casa con sus hijos y su familia en los campamentos de Tinduf.
Secuestrado por las milicias separatistas del Polisario en Tinduf, cuando regresó de un viaje en la ciudad marroquí de Smara, en agosto de 2010, Mustafa Salma Ueld Sidi Mulud fue encarcelado en el desierto argelino, con las manos atadas y los ojos vendados durante 71 días. Su único crimen fue haber mostrado públicamente su aprobación de la propuesta marroquí de autonomía y su deseo de defender su regreso a los campamentos. El activista saharaui, dijo que su destino está en manos de ACNUR, sabiendo que, hasta entonces, ACNUR mostró debilidad ante el dictado del Polisario y de los generales, sus protectores y asesores dentro del régimen Argelino. Ha sido incapaz de llegar a una solución a este caso humanitario. Un mes después de su liberación el 21 de septiembre de 2010, Mustafa Salma reiteró en declaraciones a la prensa, su determinación de seguir aferrándose a su derecho de regresar a Tinduf para encontrar a su familia. «Mis hijos», dijo, están en los campamentos de Tinduf y como no tienen pasaporte, no pueden ponerse en contacto conmigo. » Los habitantes de estos campamentos, según él, viven bajo una doble tutela, una de Argelia y otra del Polisario, que le es impuesta por el gobierno de Argel. No se les permite moverse, viajar o hablar libremente.