El nuevo jefe de la diplomacia marroquí, Salaheddine Mezuar inauguró sus nuevas funciones a través de entrevistas sobre el caliente tema del Sáhara Occidental.
El líder de la Agrupación Nacional de Independientes ( RNI ), recién nombrado jefe del Departamento de Asuntos Exteriores y de Cooperación, ha tenido en efecto una entrevista el lunes en Rabat, con el mediador de la ONU.
El enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sahara también se ha reunido con los presidentes de las dos cámaras del Parlamento marroquí, Mohamed Cheikh Biadillah y Karim Ghellab. Pero nada se ha filtrado a través de los detalles de estas conversaciones. Parece que el emisario de Ban Ki-Moon, cuya misión parece delicada, y prefiere esperar hasta el final de su gira por la región, para hacer los primeros balances de los resultados de las consultas con las distintas partes en conflicto.
En todos los casos, Ross presentó a finales de octubre, un informe detallado al Consejo de Seguridad sobre los resultados de su misión.
El enviado de Ban Ki-moon comenzó la semana pasada en Túnez, una nueva misión de mediación en el conflicto del Sáhara Occidental. Después de la etapa de Rabat, que debe llevarle a las provincias del sur del Reino antes de dirigirse hacia Nuakchott y Argel, hará una breve estancia en los campamentos de Tinduf.
Es en la capital de Argelia opinan los observadores que el mediador de la ONU deberà saber si o no, ha avanzado en su misión de mediación. Los especialistas de las cuestiones geoestratégicas acuerdan en decir que la clave para la solución del conflicto está en manos de las autoridades argelinas. Sin el apoyo financiero, logístico y diplomático de Argelia, que aloja los campamentos de refugiados saharauis, según ellos, el separatista Frente Polisario estará condenado a la extinción.
Por lo tanto, todo es si las autoridades de Argel están dispuestos a hacer concesiones para poner fin al largo conflicto que golpea a su presupuesto y el de su vecino Marruecos e impide la normalización de sus relaciones bilaterales y dificulta el proceso de integración del Magreb.