El Frente Polisario que revendica Sin razón su soberanía sobre una parte del Sahara marroquí, nunca ha estado más cerca de la implosión hoy con la pérdida de sus principales aliados en África a partir de Argelia, Nigeria y Sudáfrica severamente golpeados por la caída del precio del petróleo.
Tras el abandono del Polisario por los países europeos, entre ellos Francia, España y, en menor medida, Italia, que han reducido si no francamente suspendido su asistencia humanitaria a las poblaciones en los campamentos de Tinduf tras los numerosos escándalos de desvío de éstas ayudas por los mandos del Polisario y de ciertos dirigentes de Argelia, la caída de los precios del gas y el petróleo ha tomado el relevo.
De hecho, además de Argelia, principal espaldo de los separatistas saharauis, un número creciente de países africanos confrontados a sus ingresos exteriores a raíz de la caída de los precios del petróleo a nivel internacional, están empezando a distanciarse del Polisario cortándoles los víveres que a menudo se utilizan para alimentar las cuentas bancarias secretas de sus dirigentes.
En Argelia, donde jerarcas superiores del temido Departamento de Inteligencia y Seguridad (DRS- inteligencia militar), incluyendo a su jefe, el general Mohamed Lamine Mediene alias «Toufik» y su adjunto el general Abdelkader Ouarabi, alias «Hassan», fueron despedidos, el Polisario ya no puede confiar en el ejército para alimentar sus arcas y protegerlas. Sólo algunas organizaciones civiles como la Media Luna Roja Argelina todavía continúan entregando parte de la ayuda subsidiaria a los saharauis de Tinduf.
Ayer miércoles Marruecos ha logrado una gran ofensiva diplomática al obtener la exclusión de la delegación del Polisario de todas las reuniones de la segunda cumbre Africa-China (FOCAC), que se celebra del 3 al 5 de diciembre en Johannesburgo, en Sudáfrica. Pekín ha limitado sus invitaciones sólo a aquellos estados con los que mantiene relaciones diplomáticas, que no es el caso de «la RASD,» una entidad títere creada desde cero por el régimen argelino y libio.
Hace, apenas cinco días, una delegación del Polisario que fue a Johannesburgo para asistir a la séptima Cumbre y la Exposición Africitiés, se vio obligada a dar marcha atrás después de sentirse ridiculizada por haber sido instalada entre los WC por una empresa marroquí que ganó el concurso de la organización del evento. Incluso las autoridades sudafricanas no hicieron nada para impedir la salida de los separatistas del Polisario.
Nigeria también se enfrenta a la caída de los precios del petróleo, su principal fuente de ingresos, las nuevas autoridades del país dirigido por el presidente Muhammadu Buhari, han dejado de prestar asistencia a la entidad separatista del Polisario y ni siquiera hablan de ellos en los foros oficiales.
En resumen, la dirección del Polisario se encuentra ahora en el aislamiento total, lo que puede agravar sus problemas con la población que secuestra en pleno desierto argelino.