La autoridades argelinas llevan estos los últimos días, una verdadera cacería humana contra los migrantes subsaharianos que se encuentran en suelo argelino.
A diferencia de Marruecos que ha regularizado la situación de miles de inmigrantes africanos definitivamente instalados en el Reino, las autoridades de Argel han escogido el camino fuerte y humillante expulsàndo colectivamente, los migrantes subsaharianos abandonados en territorio argelino en su camino hacia Eldorado europeo.
El colmo es que esta vasta operación de cazar al hombre negro comenzó el 1 de diciembre, en el mismo momento cuando se celebraba en Argel del 3 al 5 de diciembre, el Foro Africano de Inversiones y Negocios, un evento que constiuye de acuerdo con los responsables argelinos, el » gran regreso» de Argelia a la escena de la economía africana. Es de señalar que este foro se vio truncado desde su apertura, después de un malentendido entre Ali Haddad, el jefe de la patronal y el primer ministro Abdelmalek Sellal que inmediatamenteabandono el foro, seguido de su personal ejecutivo en su totalidad.
A fecha de hoy, más de 2.000 migrantes del África Occidental fueron conducidos violentamente en acantonamientos temporales instalados en la periferia oeste de Argel o cerca de la ciudad de Tamanrasset, en el gran sur de Argelia, antes de ser expulsados manu-militari en autobuses a sus países de origen.
Esta información ha sido difundida rápidamente en las redes sociales, especialmente cuando un sea dicho defensor de los derechos humanos de Argelia, que no es otro que el presidente de la Liga Nacional Consultiva para la Promoción de los Derechos Humanos, Faruk Ksentini, un cercano al presidente Buteflika hizo un llamamiento para librar al país de miles de inmigrantes africanos, que, en su opinión, simplemente propagan el SIDA en Argelia.
Además, esto no es una novedad en este país, donde las fuerzas policiales ya están acostumbradas a tales expulsiones apresuradas dirigidas contra los migrantes indeseados. A finales de 2014, miles de nigerianos fueron ilegalmente deportados de la misma manera en la ciudad de Orán y en el mes de agosto, más de 400 migrantes malienses fueron expulsados manu militari-de Tamanrasset a Bamako.
Para los observadores, esto es lo que hace la gran diferencia entre Argelia y Marruecos a ojos de los ciudadanos africanos. El Rey Mohammed VI, allí donde se desplaza en África, tiene siempre y en todas partes, derecho a las recepciones más populares y más cálidas, a diferencia de los principales dirigentes de Argel, que son recibidos en la indiferencia casi total durante sus viajes en Africa.