El Consejo de Derechos Humanos (CDH), que actualmente reunido en Ginebra, es la oportunidad para que las ONG y los defensores de derechos humanos, para dar a conocer los abusos practicados por el Polisario contra la población saharaui en los campamentos de Tinduf, campamentos que el frente separatista controla con puño de hierro por instigación del régimen en Argelia.
Además de la represión sistemática de cualquier voz discrepante, el Polisario que contesta a Marruecos su soberanía sobre el Sahara en el sur del Reino, gracias al apoyo de Argelia, no vacila en recurrir al secuestro de Saharauis opuestos a su línea de separatista, denuncian estos activistas.
La activista saharaui Aicha Douihi llamó la atención del CDH sobre la prohibición sistemática de reuniones pacíficas y la denegación del derecho de asociación en los campamentos de Tinduf. Citó la represión por las milicias del Polisario, de las manifestaciones pacíficas de solidaridad con el artista disidente Najem Allal.
Es el caso también del ex responsable del Polisario, Khalil Ahmad Mahmud, secuestrado en los campamentos en 2009 y detenido en un lugar desconocido en Argelia. Su única culpa es haber expresado una opinión opuesta a la línea del Polisario.
Por su parte, el activista de derechos humanos, el saharaui Brahim Abdelouahab, ha evocado el drama de un joven llamado M’Rabih Ahmed Mahmud Dah. Por haberse atrevido a denunciar públicamente los abusos y la corrupción que son la regla en los campamentos de Tinduf, fue secuestrado y torturado. Desde el año 2014, su familia no tiene noticias de él.
En la larga lista de saharauis reprimidos por el Polisario también aparece Kamal Baba Yahya Najem y Ahmed Laaroussi Mohamed Salem. Los dos activistas, fundadores del Movimiento Juvenil por el Cambio (MJPC), que lucha contra la corrupción en los campamentos, también han sido detenidos y sufrieron las peores torturas del Polisario.