Después de la expulsión humillante por Perú de la falsa embajadora del Polisario Khadijetou al-Mukhtar, a su llegada recientemente al aeropuerto de Lima, el frente separatista apoyado por Argelia se ha visto encajar otro revés en el Líbano, esta vez con motivo del Festival Internacional de Cine de Beirut (BIFF), que se abre el miércoles 4 de octubre.
Los oficiales de inteligencia argelinos presentes en Beirut habían bien preparadosu golpe. Habían conseguido a introducir a elementos del Polisario, sin embargo dotados con pasaportes argelinos, para participar en la 17ª a la BIFF con una película documental. Los organizadores del festival la habían programado en la categoría de documentales antes de desprogramarla después de la advertencia dada por las autoridades libanesas.
La maniobra es abortada de manera mordaz, pero este episodio es un nuevo indicador más de que los tiempos están cambiando y de manera dolorosa para el Polisario y Argelia. El truco consiste para la diplomacia argelina, en introducir a elementos del Polisario en sus delegaciones diplomáticas en el exterior, proporcionándoles pasaportes argelinos está claramente pasado de moda.
Muy pocos países hoy siguen aceptando prestarse a este pequeño juego, a través del cual Argelia presenta como del todo normal en frecuentar el Polisario. Esto, cuando se trata de uno de los peores movimientos vestigio de los días de la guerra fría, y recogiendo todo tipo de mercenarios que han esclavizado a miles de personas en los campamentos de Tinduf en Argelia .