La joven saharaui Khadijatou Mahmud oriunda de los campamentos de Tinduf dió a conocer los detalles de su violación en 2010 en Argel por el actual jefe del Polisario, Brahim Ghali.
La víctima contó su desventura abiertamente en una conferencia sobre violaciones de los derechos humanos cometidos por el Polisario, organizada el sábado 21 de octubre en París, por AIDE Fédération, una ONG de acción de ayuda humanitaria.
Mientras trabajaba como traductora en 2010 en el gabinete del sea-dicho «primer ministro» de la quimérica República Saharaui «RASD», había sido designada como acompañante de una ONG italiana, durante un «Sahara Maratón» en Tinduf.
Para agradecerla, la ONG la invita a Italia. Yendo para obtener su visado en el consulado de Italia en Argel, primero tuvo que pasar por la denominada «embajada» de la «RASD» en Argel, que estaba entonces bajo el mando del torturador Brahim Ghali, para obtener una autorización para abandonar los campamentos y ahí fue cuando todo cambió para esta joven saharaui.
Cuenta que se presentó a las 9 de la mañana pero se le dio una cita a las 7 de la tarde «Llego con una amiga que el conserje expulsa hacia puerta,» dijo Khadijatou ante un público cautivado, añadiendo que se fue directamente al despacho de Brahim Ghali al que presentó sus documentos que éste, dijo puso a un lado y comenzó
inmediatamente a toquetearme ,diciendo: «Déjame hacer, después te doy el visado, y dinero. Todo lo que quieras».
«Grito, lucho», continuó la joven, entre lágrimas, antes de añadir con voz temblorosa, Brahim Ghali terminó violándome «con tal brutalidad que empecé a sangrar profusamente (…)».
Khadijatou Mahmoud decidió presentar cargos contra su agresor, Brahim Ghali, ante la Audiencia Nacional, el máximo tribunal penal en España.
Además de la denuncia de Khadijatou Mahmoud por violación, el jefe del Polisario también es perseguido por los tribunales españoles por una denuncia de genocidio y tortura, presentada en 2012 por la Asociación Saharaui de Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh), con sede en Barcelona.
Bajo el hashtag «tira tu cerdo», puesta en marcha a raíz del caso de Harvey Weinstein, muchas mujeres de los campamentos de Tinduf, víctimas como Khadijatou, de acoso y de agresión sexual han decidido romper el silencio y de testificar en público contra Brahim Ghali y sus lugartenientes que están haciendo lo que les antoja en los campamentos sin preocuparse.