El Polisario y los eurodiputados que apoyan sus quiméricas reivindicaciones territoriales, han encajado en una semana dos reveses en Bruselas, el último fue rechazo el miércoles por el Parlamento Europeo de su proyecto de resolución de «emergencia» sobre la región del Rif marroquí abiertamente hostil a los intereses del Reino.
Ya el jueves, 17 de mayo el sea dicho representante de la pseudo República Saharaui «RASD», el llamado Mohamed Sidati, apoyado por un grupo de eurodiputados, fue repudiado fuertemente ante la Comisión de Comercio Internacional (INTA) representante del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Nicolas Bulte, quien afirmó que «el Polisario no tiene ninguna calidad para representar exclusivamente los intereses del pueblo del Sáhara Occidental».
El nuevo intento de socavar a Marruecos también se ha quedado en el camino. La llamada propuesta «urgente» en la región del Rif, que carece de seriedad y objetividad, fue categorizada por el Parlamento Europeo, que dictaminó que el texto contenía acusaciones groseras e infundadas.
A diferencia del proyecto de resolución sobre el Rif, el PE cree que otros expedientes que se le presentan de hecho tenían una emergencia real, incluyendo los de los ataques contra la población palestina, los focos de tensión en el Medio Oriente, las expulsiones masivas de los inmigrantes subsaharianos por las autoridades argelinas, sobre los cuales el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos alertó a la comunidad internacional el martes, o los fútiles intentos del régimen iraní de expandirse a través de Hezbolá y el Polisario, su influencia en el norte de África.
La diplomacia marroquí y la de los países amigos han tenido éxito una vez más, en frustrar las maniobras malévolas de los adversarios de la integridad territorial y los intereses supremos del Reino.
El Polisario y las partes hostiles a Marruecos deberían esperar para pronto, algunos reveses negativos por parte de la Comisión Europea que actualmente está analizando la reformulación de los acuerdos de asociación entre Marruecos y la Unión Europea en los campos de la agricultura con una intención declarada de incluir las provincias del sur del Reino en estos nuevos acuerdos para pesar del Polisario y sus mentores argelinos o europeos.
