Las reacciones de las protestas internacionales desencadenadas por el arresto del jefe del Polisario, Mustafa Salma Ueld Sidi Mulud, no dàn tregua, poniendo el Polisario y Argelia en una situación embarazosa.
Según Human Rights Watch y el ACNUR es la organización de derechos humanos, Amnistía Internacional que ha instado enérgicamente el Polisario para revelar el paradero de Mustafa Salma, detenido por expresar su apoyo al plan marroquí de autonomía para el Sàhara.
Para la organización internacional, el apoyo «de paz para el plan de autonomía no debe ser percibida como un acto que justifica las restricciones a la libertad de expresión». Por lo tanto, manifesto Amnistía, el jefe del Polisario «no debe ser objeto de represalias en los campamentos de Tinduf, en Argelia.
Amnistía contempla incluso considerar a Mustafa Salma como «prisionero de conciencia». En este sentido, mantiene que el gobierno de Argelia, como país anfitrión de los campamentos de Tinduf, como «responsable del respeto del derecho a la libertad de expresión en su territorio.» Las preocupaciones expresadas por Amnistía Internacional y Human Rights Watch y el ACNUR están aún más justificado que los allegados de Mustafa Salma no tienen noticias desde su detencion. Su hermano, Mohamed Cheikh Sidi Mulud, dijo a Amnistía que «su familia desconoce su lugar de detención».
Por su parte, el gobierno de Marruecos, a través de su portavoz, dijo que el disidente del Polisario «ha sido secuestrado y llevado a un lugar desconocido en el territorio de Argelia». Rabat ha igualmente responsabilizado las autoridades argelinas del secuestro de Mustafa Salma, cuyo «único error es no decir la misma cosa que lo que se dice en Argel y enTinduf.