Un cumpleaños celebrado en el campamento de Rabuni, que alberga la sede de la dirección del Polisario se ha ha tornado en amargo.
El jefe del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, rodeado de su equipo y de una delegación de funcionarios Argelinos celebraban en silencio en un edificio de Rabuni el 43 º aniversario de la llamada «insurgencia Zamla» antes de ser sorprendidos por la intrusión de cientos de personas no invitadas llegadas para aguar la fiesta.
Todo transcurria segun lo previsto, cuando casi 400 jóvenes saharauis, según un notable presente en la ceremonia, forzaron el cordón de seguridad en la entrada del edificio para hacer una intrusión inesperada y a gritos en la sala de fiestas.
Los jóvenes manifestantes con aire desencadenado y rebeldes, corearon consignas contra los dirigentes del Polisario y su líder Abdelaziz y enarbolaban pancartas que decían «Fuera.»
Los manifestantes llegaron a denunciar las «duras» condiciones de vida impuestas a la población saharaui en los campamentos de Tinduf, el enriquecimiento ilícito de los responsables del Polisario y la práctica de la esclavitud.
Asustado, Mohamed Abdelaziz, sus lugartenientes y sus invitados argelinos no tuvieron màs remedio que de salir corriendo para colarse por la puerta de emergencia, escoltados por sus guardias de seguridad.
Después de unos breves enfrentamientos entre los manifestantes y los invitados aún sentados en la sala de ceremonias, las milicias armadas del Polisario intervinieron para dispersar a la multitud a golpe de porras.
Esta intervencion diero como resultado la detención de muchos jóvenes saharauis que se negaron a irse.
Información llegadas de otros campamentos de Tinduf también denuncian actos de represalias contra las familias de decenas de jóvenes manifestantes. Fueron privados de sus raciones de alimentos habituales recogidas de la ayuda alimentaria internacional y sus hogares fueron puestos bajo la vigilancia constante de las fuerzas de seguridad del Polisario. La dirección del Polisario teme en esta ocasión, a nuevas acciones de los padres de los jóvenes manifestantes encerrados en lugares secretos.