El Polisario y sus padrinos argelinos en la disputa territorial que les opone a Marruecos alrededor del Sáhara Occidental.
El hallazgo proviene de los observadores occidentales neutrales que sostienen que el Consejo de Seguridad de la ONU ha asestado un duro golpe a los críticos de Marruecos, quiénes les desafían la soberanía sobre sus provincias del sur.
Mediante la adopción el 29 de abril por unanimidad de la resolución 2152 que prorroga por un año el mandato de la MINURSO, sin incluir el mecanismo de vigilancia de los derechos humanos, el órgano ejecutivo de la ONU ha confirmado que daba la espalda al Polisario y Argelia, observa el escritor y periodista español, Chema Gil.
La resolución de la ONU llega por contra, a consolidar la posición de Marruecos sobre el tablero político y diplomático internacional, señala Chema Gil, autor de» El Polisario: la historia de un frente contra los derechos humanos y la seguridad internacionales.»
En un artículo publicado recientemente en el sitio web de información y análisis » Iuxsed.com», Chema Gil, un conocedor de la cuestión del Sahara, dijo que la ONU es consciente más que nunca de que la controversia artificial sobre el Sahara marroquí no se puede resolver dentro de los parámetros de los años 70 del siglo pasado. Es por ello que el Consejo de Seguridad de 15 miembros, han rendido homenaje a las «iniciativas adoptadas por Marruecos para defender y el respeto de los derechos humanos» y la seriedad de sus esfuerzos para una solución definitiva de la Sahara.
En la misma línea, el erudito francés Christophe Boutin cree que a través de su nueva resolución sobre el Sahara, el Consejo de Seguridad se ha negado a participar en forma indirecta en la «aventura hacia la cuàl conducian las maniobras de los activistas «pro-Polisario, los gobernantes de Argel y sus grupos de presión.
Esbozar planes de ciertas partes, que durante mucho tiempo han esperado ver el mandato de la MINURSO ampliarse a la vigilancia los derechos humanos, Boutin cree que este enfoque estaría en contradicción con la política clara desde hace años por la ONU.
Los derechos Humanos, ha insistido, son una cultura que no se puede imponer desde fuera, sino que debe desarrollarse en el interior tal como hace Marruecos.
En un artículo publicado en el último número del boletín mensual del famoso Observatorio Geopolítico de Estudios de París, Boutin también explicó que el pasaje en el que el Consejo de Seguridad recuerda que las negociaciones implican «esfuerzos serios y creíbles para ir hacia adelante» es una fórmula que se utiliza para hablar de la posición de Marruecos, que ofrece un plan de autonomía considerado de » serio y creíble» , y no necesariamente las del Polisario y de su padrino-fianciero Argelino.